El diputado y candidato a gobernador por Juntos por el Cambio (JxC), Roberto Sánchez, disparó contra el oficialismo provincial por haber convocado las elecciones para el 14 de mayo. “Han violado la Constitución que ellos mismos hicieron en 2006, que claramente dice que las elecciones deben ser dos meses antes (de que finalicen los mandatos), que sería”, dijo ante la consulta de LA GACETA.
Los cuestionamientos del concepcionense surgieron luego de que se conociera que su candidato a vicegobernador, Germán Alfaro, presentó una cautelar ante la Corte Suprema de la Nación para que se suspenda el decreto que convoca a los comicios. “Primero adelantaron a junio y les pareció poco. Después adelantaron a mayo; lo quieren hacer es escaparse del Gobierno nacional”, expresó junto al intendente de la Capital, durante la inauguración de la semipeatonal de 9 de Julio al 100.
En lo que fue la primera aparición pública junto a su socio de fórmula, Sánchez desarrolló los motivos por los que -entiende- la Provincia buscó tomar distancia en el calendario electoral con los comicios nacionales. “La problemática que tiene la Nación es tremenda, están peleando entre todos. Tenemos una inflación que pasó al 102% anual. Una familia tipo, de cuatro personas, necesita $177.000 para no caer bajo la línea de la pobreza. Se quieren separar de un Gobierno del que son parte”, disparó.
El ex intendente de Concepción subrayó que el gobernador Juan Manzur dejó Tucumán para asumir la Jefatura de Gabinete en 2021, “cuando perdieron las PASO”. “Se fue como el ‘gran salvador’, estuvo casi 17 meses y regresó callado porque todos los índices se han modificado para peor: inflación, pobreza y desempleo; vamos a ser gobierno, de eso estoy seguro”, manifestó. A su vez, añadió que no firmó la presentación que hizo su socio político en febrero porque no tenía autorización partidaria de la Convención de la UCR.
“Que agarre un baldecito”
Tanto Sánchez como Alfaro minimizaron las críticas que hizo contra ellos el vicegobernador Osvaldo Jaldo y dispararon contra la gestión que viene llevando el peronismo en la Provincia. “Jaldo no dice nada importante para la gente. Que Jaldo agarre un baldecito y lleve agua a las escuelas para que se pueda dar clases. Que compren ventiladores para los chicos, para el calor. Que hagan todas las obras que prometieron: el Centro Cívico, que pagaron no sé cuántos miles de dólares; el Centro de Alto Rendimiento; se le cayó la ruta que va a Termas de Río Hondo… ¿Dónde están las 7.300 casas que iban a hacer con el IPV? Son $ 20.000 millones los que se repartieron para municipios que no forman parte de nuestro espacio. Es dinero para el proceso electoral”, cargó el intendente.
El candidato a gobernador, en tanto, consideró que Tucumán lleva unos 40 años de atraso respecto a otras provincias. “Nos prometen todos los años que va a cambiar el futuro y no lo cambian, vamos para atrás. Hemos dejado de ser el faro del norte, el ‘Jardín de la República’. Tenemos sana envidia con provincias vecinas”, dijo y puso como ejemplo a Jujuy y a Santiago del Estero.
Cambio de bandos
Los integrantes de la fórmula del frente opositor fueron consultados también respecto a aquellos dirigentes que dejaron JxC para encolumnarse con el oficialismo. “Hay de un lado y del otro, nada más que nosotros no nos sacamos fotos. Los otros los muestran como trofeos. Hay jugadores suplentes que pasan de bando en bando”, chicaneó Alfaro sin dar nombres.
Sánchez, en tanto, dijo que en todas las elecciones hay quienes deciden cambiar de vereda. “Estamos convencidos de que Tucumán puede estar mejor. Sabemos los problemas que tiene la provincia y lo que pasa en las escuelas, que están descuidadas y se están cayendo. Pero resulta que se envían fondos discrecionales a distintos municipios, que son utilizados para la campaña. Eso es lo que queremos cambiar en la provincia, y estamos preparados para hacerlo”, declaró.
“Medio retobada”
Antes del acuerdo con Sánchez, Alfaro había afirmado que la senadora Beatriz Ávila no sería candidata para la Intendencia de la Capital porque disfrutaba de su labor parlamentaria. Tras el consenso, sin embargo, anunció que su esposa buscaría sucederlo en el sillón municipal. Consultado sobre eso, el jefe municipal dijo -entre risas- que Ávila “no quiere, está medio retobada”. “Ella va a ser, porque sabemos que hay una responsabilidad que excede lo que uno quiere. Pero de ser senadora, con una gran participación, no es fácil venir a ser intendente en San Miguel de Tucumán”, dijo.