El presidente chino, Xi Jinping, visitará Rusia la próxima semana, anunciaron hoy funcionarios de ambos países, tratando de influir en el conflicto de Ucrania justo cuando las relaciones entre Moscú y Washington han tocado fondo.
La visita de Xi a Moscú es un golpe diplomático para el presidente ruso, Vladimir Putin, cuyo país ha sido sometido a sanciones internacionales sin precedentes desde que envió decenas de miles de tropas a Ucrania el 24 de febrero de 2022.
Pekín y Moscú llegaron a un acuerdo de colaboración "sin límites" poco antes de la invasión y los líderes estadounidenses y europeos han manifestado su preocupación por la posibilidad de que Pekín envíe armas a Rusia.
China ha negado cualquier plan de este tipo y ha criticado los suministros de armas occidentales a Ucrania, que pronto se ampliarán a aviones de combate después de que Polonia y Eslovaquia aprobaran esta semana las entregas. El Kremlin dijo que los aviones serían simplemente destruidos.
Un funcionario ruso explicó que Xi y Putin discutirán el conflicto en Ucrania, así como la "cooperación técnico-militar". El Kremlin afirmó previamente que se firmarían "importantes" documentos bilaterales, sin dar más detalles.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Wang Wenbin, sostuvo que la primera visita de Xi a Rusia en casi cuatro años reforzará las asociaciones económicas y promoverá "la paz", aunque no mencionó de forma explícita la guerra de Ucrania.
China es el aliado más importante de Rusia y ha estado comprando petróleo ruso y otros productos rechazados por los países occidentales. También es un gran comprador de grano ucraniano.