En el suelo de la corona de la presa lateral N° 3 ayer había cinco marcas rojas, separadas unos 21 metros entre sí. Serán las primeras de unas 150 perforaciones, aproximadamente, que se realizarán durante los más de cuatro meses de obras para consolidar e impermeabilizar la estructura, según explicó a LA GACETA la directora regional norte del Orsep, Hebe Barber.
“Están marcadas las que se llaman perforaciones primarias. Son perforaciones testigos, iniciales, las que nos van a permitir comprender acabadamente cómo está la estructura en sí, el contacto y la fundación. Esas perforaciones servirán para hacer inyecciones posteriormente. Esas inyecciones son colar una mezcla de agua, cemento y aditivos para que penetre por las oquedades del suelo formadas por la disolución de las sales. Se han ido disolviendo por el paso del agua, por todos los años de carga que tiene la presa”, explicó la funcionaria.
Barber dijo que pueden ser más de 150 perforaciones. “Se hacen las primarias y eso nos avisa si hay que hacer secundarias. Luego se hacen las terciarias y puede haber una cuarta etapa también”, desarrolló.
Destacó que el proyecto fue preparado por especialistas, evaluado y aprobado por el Orsep y sometido también al control de un consultor externo independiente: el ingeniero Civil Oscar Vardé, especialista en mecánica de suelos y rocas, fundaciones y presas. Remarcó que “todo está para que las cosas salgan muy bien”, pero reconoció. La Ley de Murphy existe; nadie tiene certezas absolutas”.