El Congreso de El Salvador aprobó una nueva prórroga del estado de emergencia puesto en marcha hace un año bajo el argumento de combatir a las violentas pandillas en el país centroamericano.
El régimen de excepción suspende garantías constitucionales como libertad de asociación, privacidad de las comunicaciones, garantías al debido proceso, entre otras.
Su ampliación fue aprobada anoche por los parlamentarios, mientras continúan las críticas de defensores de derechos humanos, que aseguran que las autoridades han aprehendido y encarcelado inocentes y cometido abusos contra la población, amparadas en el combate al crimen.
El Gobierno del presidente Nayib Bukele asegura que la controversial medida ha sido un éxito pues ha permitido la detención de 65,700 supuestos pandilleros, 215 días sin homicidios y reducir los casos de extorsión.
"Pedimos que prorroguen más tiempo este régimen. Necesitamos seguir combatiendo a las estructuras criminales, necesitamos garantizarle o darle un mejor servicio a las familias salvadoreñas, garantizarles la vida y los bienes”, dijo a periodistas el director de la policía, Mauricio Arriaza, horas antes de la aprobación. (Reuters)