Acelerar la segmentación para terminar con la regresividad en los subsidios. Esa es una de las pautas que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha establecido para que renegociar el acuerdo con la Argentina. En otros términos, la sugerencia externa remarca la necesidad de que la gestión del presidente Alberto Fernández baje el nivel de subsidios energéticos de tal manera de contribuir hacia la eliminación del déficit fiscal. En cierta medida, el ministro de Economía, Sergio Massa, viene “haciendo los deberes”. Los subsidios energéticos alcanzaron los $ 213.651 millones en febrero, lo cual representó una disminución interanual, en términos reales, del 4,8%. En el acumulado anual, esa baja se suma a la ejecución de cero pesos de enero, de modo que resulta una caída interanual acumulada de 32,3% en términos reales, según un informe del Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social (GERES). Este comportamiento se explica fundamentalmente por el fuerte incremento de las tarifas a los consumidores no residenciales (comercios e industrias) en marzo, junio, septiembre y noviembre de 2022. La segmentación tarifaria e incremento sobre la tarifa de consumidores residenciales comenzó a implementarse en octubre pasado con un mayor impacto sobre los grupos N1 (mayores ingresos) y N3 (ingresos medios) excedente.
La quita de subsidios se cumplió en dos etapas y la tercera ha quedado suspendida. Con la recomendación del FMI, el Gobierno deberá activarla en un año de elecciones. Así, aquellos hogares con ingresos superiores a los $ 550.000 mensuales quedarán excluidos del esquema de beneficios, tal como se había previsto originalmente. Esto comprende a un universo cercano a los 5 millones de hogares en todo el país. Pero también hay otra franja de usuarios de los servicios de electricidad y de gas que no han realizado el trámite correspondiente para continuar gozando con el subsidio. Por esa razón, la Secretaría de Energía de la Nación informó que continúa con los operativos territoriales en todo el país con el objetivo de facilitar la inscripción al registro de acceso a los subsidios de energía.
• Para completar el formulario de inscripción, el usuario deberá tener a mano su factura de luz y gas y su DNI como requisitos mínimos.
• Ingresando a www.argentina.gob.ar/subsidios el trámite demorará solo unos minutos.
“Pensamos un sistema de tarifas más justas para seguir acompañando al que más lo necesita, por eso es primordial que aquellas personas que aún no solicitaron el subsidio puedan anotarse de manera online”, manifestó la secretaria de Energía, Flavia Royón. “También queremos que cada familia empiece a tener consciencia de su consumo y que el sistema sea más eficiente y sustentable”, acotó.
Para reforzar la inscripción al RASE, Energía firmó un convenio con la Secretaría de Abordaje Integral del Ministerio de Desarrollo Social -que se desempeñan en los Centros de Referencia- para que los jubilados u otros usuarios en condiciones de acceder al subsidio puedan completar el trámite requerido mediante la coordinación de acciones interministeriales y el refuerzo de la presencia territorial del Estado.
Distribuidos por todo el país, los Centros permitirán que los usuarios con el trámite pendiente puedan realizarlo desde los distintos barrios de cada provincia donde la Secretaría de Abordaje Integral tiene presencia territorial.
La segmentación energética es una iniciativa para ordenar los subsidios a la electricidad y el gas según los aspectos socio-económicos de cada hogar. Se implementa a través de un registro para identificar cada uno de los hogares que necesiten acompañamiento nacional.
El segmento N1, de mayores ingresos, aún goza de un beneficio del 40%, mientras que en los otros dos grupos llega al 70%. Según pudo establecer LA GACETA, en mayo se realizará la actualización, de tal manera que en junio podrían llegar las boletas con un reajuste de hasta un 35% para aquellos que no ingresen al esquema de subsidios. El problema será hacia adelante. Funcionarios nacionales señalaron que, por ejemplo, los costos de la energía se moverán al ritmo del dólar y de la inflación y eso se evidenciaría en subas bimestrales o trimestrales.