Julia Wendell, la joven polaca que hace semanas revolucionó a las redes sociales tras afirmar que podría ser Madeleine McCann, continúa adelante con el caso. Luego de que la policía de su país diera por cerrado el caso, ella comunicó que en realidad podría ser otra niña secuestrada y viajó a Estados Unidos en busca de nuevas pruebas.
Después de conseguir más de un millón de seguidores en Instagram y reunir pruebas de los parecidos físicos en su perfil, la plataforma cerró la cuenta de Julia Wendell debido a toda la polémica que estaba generando el caso.
Desde ese momento, la médium y representante de la chica, Fia Johansson es la que se encargó de comunicar los diferentes avances de la investigación.
La joven se abrió una cuenta en esta red social con el objetivo de llamar la atención y conseguir una prueba de ADN del matrimonio McCann.
Debido a la relevancia del caso, sus padres salieron a defenderse y aseguraron que Julia es una persona que ''necesita ayuda'' y que sabe perfectamente que no es Madeleine, pero que ''haría cualquier cosa por conseguir fama y popularidad''.
Hace poco, Julia reconoció que ''no era Madeleine'', pero que era una niña secuestrada y que no iba a parar hasta descubrir sus verdaderos orígenes. Ahora sigue en Estados Unidos, más concretamente en California con la médium.
Ahora, según diferentes informes, la joven polaca presentó muestras de ADN que podrían probar si ella es la niña desaparecida, así como otras pruebas genéticas para realizar un análisis forense que despeje todas las dudas de este caso.
La joven polaca que dice ser Madeleine McCann podría ser otra niña desaparecida
Julia Wendell es la joven polaca de 21 años que creyó ser la pequeña Madeleine McCann y que revolucionó a la sociedad y la prensa internacional con sus supuestas coincidencias. Sin embargo, luego de someterse a la prueba de ADN trascendió que podría ser otra niña desaparecida.
La joven, cuya historia se viralizó por redes sociales, creía que podía ser Madeleine. Para justificarlo, posteó en su cuenta de Instagram algunas similitudes que creía tener con la pequeña y que tuvo una infancia abusiva de la que recuerda muy poco.
Según consignó el sitio The Sun, Julia se hizo una prueba de ADN para verificar su identidad, es decir, si es o no la pequeña que desapareció el 3 de mayo de 2007 en Portugal, o si es otra niña. En este sentido, un grupo de detectives online afirmó que Julia se parece más a otra niña desaparecida: Livia Schepp, una pequeña que desapareció en Suiza en 2011 con su gemela Alessia, de seis años.