14 Marzo 2023
Cientos de cadetes de delivery se concentraron ayer en la plaza Independencia para pedir mayor presencia policial en distintas zonas de la Provincia y repudiar la ola de inseguridad que padecen. “Seguridad ya. Queremos volver a casa”, rezaban los carteles pegados en las características mochilas de los repartidores.
Los Cadetes Autoconvocados protestaron frente a la Casa de Gobierno porque “están cansados de la inseguridad”. Una situación vivida la semana pasada fue la gota que derramó el vaso. El martes por la noche, Augusto Fernando Borras fue asaltado en la calle Crisóstomo Álvarez al 2.300; los delincuentes le dispararon dos veces y le robaron su moto, afortunadamente ninguna bala impactó en su cuerpo.
“Tranquilamente pude haber sido un ‘Willy’ más”, lamentó Borras, recordando a su compañero Guillermo ‘Willy’ Sahad quien fue asesinado en mayo del año pasado por un delincuente que le robó la moto.
Augusto pudo recuperar su transporte y medio de trabajo. “Los compañeros realizamos una movida y los que me robaron tuvieron que descartar la moto, luego la Policía fue a recuperarla porque ya sabía dónde estaba”, relató Borras.
El joven trabaja como repartidor desde hace dos años y afirma que no es la primera vez que le sucede algo así.
“Es la segunda vez que me intentan robar, pero esta vez fue más grave porque me efectuaron dos disparos. Gracias a Dios no pasó nada, pero no se puede vivir así. El Gobierno dijo que ha incorporado más de 600 policías, 400 móviles, 200 motos… pero no se los ve porque los robos siguen ocurriendo”, sentenció el cadete.
“Es difícil ser cadete en Tucumán porque salimos a la calle y no sabemos si volvemos, corremos mucho riesgo; la inseguridad es constante, no tan solo con nosotros sino con todos los ciudadanos. Buscamos seguridad para todos, por eso alzamos nuestra voz para que nos den una solución”, fustigó Gustavo Gutiérrez, otro repartidor presente en la protesta.
Joan Franco, por su parte, se quejo: “estamos pidiendo otra vez seguridad, mejor acción y presencia policial, además de mayor efectividad, porque nosotros accionamos mucho más rápido que la Policía”.
Los repartidores cuentan con un grupo de Whatsapp en donde comunican y advierten sobre zonas peligrosas, robos y también con el cual se movilizan para ayudar a otros compañeros.
“Nosotros somos nuestra propia Policía. Tal vez a algunos de nosotros no nos hayan robado, pero sí hemos presenciado muchas veces y hemos intervenido cuando a un civil le han robado. También nos juntamos y vamos desarmados a recuperar la moto de algún compañero, vamos a la suerte porque no sabemos con quién nos encontraremos”, sentenció Franco.
Para finalizar, Alejandro García dijo: “cuando hay algún pedido en una zona fea nos juntamos y vamos acompañados, también corremos muchos riesgos cuando vamos a recuperar una moto. La mayoría tenemos una familia que nos espera en casa”.
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