Carlos Pedro Blaquier, uno de los empresarios más ricos del país, conocido por ser el dueño de la empresa agroindustrial Ledesma, murió hoy a los 95 años.
Blaquier estuvo 43 años consecutivos como presidente de Ledesma, desde 1970, y más de 50 como miembro del directorio. Después de cumplir 86 años en agosto 2013, pidió por carta a la asamblea de accionistas que no lo reeligieran debido a su avanzada edad.
Era coleccionista de arte, escritor y filósofo. En noviembre de 2011 asumió como presidente honorario de la Sociedad Científica Argentina. También fue miembro fundador de la Fundación Sanmartiniana, del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) y miembro titular vitalicio de la Sociedad Argentina de Historiadores.
Blaquier era miembro de una de las familias más aristocráticas de la Argetina: hijo de María Esther Estrugamou Guillón -descendiente de una familia de origen francés- y de Carlos Félix Miguel Blaquier Álzaga. Estudió en el Colegio Champagnat y en la Universidad del Salvador.
Estuvo casado con María Elena “Nelly” Arrieta Wollman, que falleció a finales de 2020. Fueron sus suegros ―Herminio Arrieta y Paulette Wollman― los que decidieron que Blaquier ocupara en 1970 la presidencia del Ingenio Ledesma. En realidad, la empresa pertenecía a la familia de su primera esposa, pero Blaquier aportó varias estancias, la mayoría provenientes de los Álzaga, familia de la que es descendiente.
El empresario estaba procesado por delitos de lesa humanidad en una causa por crímenes de la última dictadura ocurridos en el Ingenio Ledesma. La causa sigue abierta, aunque el empresario no pudo ser enjuiciado por su delicado estado de salud.
Blaquier tuvo cinco hijos: María Elena, Carlos Herminio -actual presidente de la empresa-, Alejandro, Santiago e Ignacio Blaquier Arrieta, todos integrantes del directorio de la compañía agroindustral. Según el último ranking de la revista Forbes -de 2020- Carlos Pedro Blaquier y familia se ubicaron en el puesto 24° entre las 50 familias más ricas de la Argentina, con USD 490 millones.
Además, fue autor de varios libros: entre otros, Apuntes para una introducción a la filosofía, Los Amores de Luis XV y Consideraciones sobre la historia política argentina. Cuando se incorporó a la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas en 2008, Blaquier destacó cómo lo ayudaron sus estudios en Filosofía: “Me enseñó a pensar. El hombre de negocios debe dudar, porque no puede estar seguro de todo. Pero sus dudas las debe llevar a la almohada: cuando está actuando no puede dudar”, dijo.