Desde un comienzo, Yerba Buena es uno de los municipios tucumanos que impulsa la implementación de las Taser para la Guardia Urbana Municipal (GUM), pero no logra avanzar a raíz de trabas para la importación de estas armas. Ahora, tras la autorización de Nación a CABA, el intendente Mariano Campero (UCR-JxC), adelantó a LA GACETA que reimpulsará la compra y que ya está haciendo gestiones al respecto.
“Como Guardia Urbana tenemos autorización para la portación de armas. Ya estuve en contacto para volver a encaminar y traer las Taser a la GUM, en caso de que sea factible. Esto tiene que ver con el contexto de inseguridad que estamos viviendo y la necesidad de que los guardias, que generan prevención del delito, tengan elementos adecuados”, dijo Campero.
El secretario de Seguridad de la “Ciudad Jardín”, Mauricio Argiró, aseguró que la Taser no tiene ninguna objeción desde el punto de vista táctico, remarcó que hay una ordenanza municipal que habilita a los vigías a portar este tipo de armamento. “Es lo mejor que se puede usar para evitar armas de fuego y muertes”, expresó.
El funcionario municipal estimó que una Taser tiene un valor cercano a los U$S 3.500, pero graficó que su costo es ínfimo comparado con una vida humana. “(El gasto) se justifica y lo vamos a hacer. La idea es que estén en las camionetas de la GUM y en la Base”, acotó.
Argiró, a su vez, explicó que una Taser sería lo último que se utilizaría ante una situación de riesgo. “Nuestra Guardia nunca tuvo problemas con las armas neumáticas, que no son letales”, subrayó.
Organismos de Derechos Humanos sostienen que las armas de electrochoque son elementos de tortura, similares a las picanas que se utilizaron durante la Dictadura. Al respecto, Argiró opinó que son posturas netamente ideológicas de quienes desconocen la realidad. Dijo que estas pistolas tienen una cámara incorporada y que las descargas son de pocos segundos. “Estamos a favor de las Taser; queremos incorporarlas y esperamos que la Policía de Tucumán también las incorpore”, expresó.