Las protestas contra la reforma de las pensiones que impulsa la administración de Emmanuel Macron no se detienen en Francia. Miles de personas se manifestaron este sábado en la capital y en distintos puntos del país.
Según sondeos, dos de cada tres franceses se oponen al plan de retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y de adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años, y no 42 como hasta ahora, para cobrar una pensión completa.
El rechazo se plasmó en una serie de masivas protestas desde el 19 de enero y unas huelgas en los transportes y el sector de la energía.
Por el momento estas acciones no lograron la retirada del proyecto, que se debate actualmente en el Senado y deberá aún pasar por la Asamblea Nacional para un voto final.
Reforma de las jubilaciones
La tensión sobre la reforma alcanzó su máximo nivel esta semana después de las reiteradas negativas del mandatario francés a reunirse con representantes de los sindicatos, lo que provocó un "gran enojo", según Philippe Martinez, líder de la CGT. "Cuando hay millones de personas en las calles, cuando hay huelgas y todo lo que obtenemos de la otra parte es silencio, la gente se pregunta: ¿Qué más tenemos que hacer para que se nos escuche?", afirmó.
"Ya que está tan seguro de sí mismo, el presidente de la República debería de consultar al pueblo. Veremos cuál es la respuesta del pueblo", agregó.