“Es un buen empate. De visitante, en un partido que tuvo un arranque que no esperábamos y en el que nos costó acomodarnos, después de la expulsión nos hicimos cargo del juego. Lamentablemente no pudimos convertir más de un gol”, dijo Joaquín Pereyra tras el 1-1 conseguido anoche en Alta Córdoba.
El talentoso volante de Atlético fue maltratado por el juego brusco que propuso el local, lo que valieron cinco amonestaciones por parte del árbitro Sebastián Zunino. De todas maneras, “Mago” se mostró un tanto molesto por la situación. “Es parte del juego; un recurso. Depende del árbitro si cobra o no. Es difícil cuando cortan con falta siempre, pero son los recursos que tienen los equipos. Hay que seguir trabajando; en casa tenemos que sumar los tres puntos para hacer valer al que conseguimos aquí”, remarcó el volante.
Otra vez, como en torneos anteriores, Atlético debió mostrar su fortaleza anímica para equilibrar una historia que venía torcida. El 0-1 de Gabriel Graciani fue un golpe duro para los de Lucas Pusineri, que con la expulsión de Ezequiel Parnisari, vieron como la historia invitaba a imaginar un final feliz. “Anímica y físicamente estamos bien. Con Defensa perdíamos 3-0 y generamos muchas situaciones; a Banfield lo pasamos por arriba con actitud y hoy pusimos lo que teníamos que poner para empatar el partido”, agregó.
El próximo sábado, Atlético recibirá la visita de Barracas Central, un equipo emparentado con Claudio Tapia y que siempre queda inmerso en polémicas arbitrales. De igual manera, en Tucumán no especulan con eso. “Nosotros vamos a hacer nuestro trabajo, la gente nos va a llevar para adelante. Es un equipo muy difícil, trataremos de ganar, va a ser un partido para disfrutar”, sintetizó Nicolás Romero, esquivando cualquier tipo de polémica.
Más allá que el catamarqueño ya mira el futuro y piensa en los próximos rivales, también se dio tiempo para dar sus sensaciones tras el empate con la “gloria”. “Nos quedamos con bronca. Podíamos habernos llevado algo más de aquí, sobre todo por lo que mostramos en el segundo tiempo”, se lamentó el jugador de 19 años que ya lleva tres partidos consecutivos como titular, afianzándose al lado de Bruno Bianchi en la zaga.