Con motivo del Día Internacional de la Mujer, los concursantes de Gran Hermano tuvieron una de las conversaciones más profundas de la competencia. En ella, Romina Uhrig recordó a dos personas fundamentales en su vida y conmovió a Marcos Ginocchio.
Nacho, Camila, Julieta y “el Primo” escucharon atentamente la historia familiar que contó la exdiputada sobre sus vínculos con su mamá y su tía.
Emocionada, rememoró el esfuerzo que hizo su mamá para criarla junto a sus tres hermanos: “mi mamá tenía que laburar un montón, tenía una pareja que era muy agresivo”. Y agregó: “yo sé que para ella fue muy difícil todo, por eso yo nunca juzgo a las mujeres que se la rebuscan como pueden”.
Además, la oriunda de Moreno reveló que su tía Fabiana, una mujer trans, tuvo un rol importante en su crianza y enfrentó adversidades con el fin de ayudar a su familia. “Mi tía falleció por trabajar en las calles, se contagió de VIH”, dijo.
A partir de esta experiencia de vida tan cercana, Romi destacó que para ella es importante trasmitir a sus hijas el espíritu de lucha. “Creo que nunca hay que bajar los brazos y eso es lo que le voy a inculcar a mis hijas, que son las tres mujeres que amo con todo mi corazón”, cerró la participante.