08 Marzo 2023
Tras confirmarse por medio de una prueba de ADN que Julia Wendell no es Madeleine McCann, la joven polaca de 21 años viajó a Estados Unidos, junto a una detective privada, luego de recibir amenazas de muerte.
Wendell se volvió viral después de afirmar en las redes sociales que podría ser la niña que desapareció en Portugal en el año 2007. Según sus declaraciones, la joven tenía "evidencia" suficiente, como ser una mancha en el ojo tal como tenía Madeleine y además aseguraba no recordar gran parte de su infancia. También afirmó que fue abusada por un pedófilo alemán que se parecía a un antiguo sospechoso de la desaparición de Madeleine y que escuchó a su madre admitir que la había "tomado".
El viaje de Julia a Estados Unidos
Acompañada por la investigadora privada y médium Dra. Fia Johansson, Julia viajó a Los Ángeles y se instaló en una casa de seguridad ya que había un "precio por su cabeza".
En ese contexto, la Dra. Johansson compartió un video en su historia de Instagram que muestra a Julia tocando el piano en una lujosa mansión, que se cree que está en un lugar no revelado en California, con la leyenda: "Estoy tan feliz de ver su rostro sonriente."
Mientras que en otras publicaciones escribió: "Le encanta tocar el piano. Ella tiene un corazón lleno de amor y bondad. La música era la única forma de lidiar con el dolor. Ella es una sobreviviente".
Por su parte, la familia de Julia negó sus afirmaciones. Según la Dra. Johansson, su mamá y su papá también bloquearon el número de Julia y se niegan a hacer una prueba de ADN.
En declaraciones a RadarOnline, la Dra. Johansson afirmó recientemente que su equipo no encontró registros hospitalarios de Julia en Wroclaw, la ciudad en la que supuestamente creció, en relación con los primeros cinco años de su vida y reveló en su Instagram que estuvo en contacto con las fuerzas del orden de EE. UU. para hacer frente a las amenazas contra Julia.
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