08 Marzo 2023
JUJUY. En septiembre una delegación de la UNT visitó el centro Cannava de producción de cannabis medicinal en Jujuy.
El Gobierno puso en marcha la agencia que regulará el cultivo, la producción industrial, comercialización y adquisición de semillas de la planta de cannabis y el cáñamo con fines medicinales e industriales en el país y se prepara para reglamentar la ley promulgada en mayo de 2022.
La Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y el Cannabis Medicinal (ARICCAME) fue lanzada por el Ministerio de Economía en enero de 2023 y está trabajando en la reglamentación del marco regulatorio para el sector público y privado.
El mercado podría generar 10.000 puestos de trabajo directos, U$S 500 millones en ventas en el mercado interno y U$S 50 millones en exportaciones para el 2025, según un informe del Ministerio de Desarrollo Productivo.
"La industria tiene un potencial increíble. Hoy actualmente hay 51 proyectos integrales de investigación más desarrollo que se llaman I+D dentro de la ley de cannabis medicinal, de las cuales más del 50% son del sector privado, en articulación con el sector público", explicó Gabriel Giménez, director de ARICCAME.
"Todas necesitan tener al INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y al INASE (Instituto Nacional de Semillas) como parte de esa trazabilidad en distintos roles de la cadena. La ARICCAME viene a ordenar todo esto", agregó.
Actualmente existen proyectos públicos como Cannava en Jujuy, Agrogenética Riojana en La Rioja, Biofabrica en Misiones y Cannabis Medicinal en San Juan, entre otros.
La cámara argentina del cannabis nuclea a unas 200 empresas privadas vinculadas en forma directa o indirecta al mercado del cáñamo industrial y el cannabis medicinal.
El primer emprendimiento privado autorizado por el Ministerio de Salud fue el de la empresa Pampa Hemp, en convenio con el INTA, en la estación experimental de Pergamino (provincia de Buenos Aires), donde en 2021 comenzaron los cultivos con un modelo de producción local de cannabis de grado farmacéutico
"Tenemos la expectativa de que de la reglamentación surja lo elemental", dijo Pablo Fazio, presidente de la Cámara Argentina del Cannabis (ARGENCANN) y co-fundador de Pampa Hemp, que tiene una farmacia de preparados fito-terapéuticos donde se comercializan productos derivados del cannabis y el cáñamo.
Para Fazio, tiene que haber un mercado interno de flor seca (el producto final de la planta de cannabis después de haber sido cosechada y secada) para que quienes están cultivando de manera legal puedan colocar su producción en el mercado interno y, a partir de esa materia prima, transformarla en productos. "Eso en sí mismo es una revolución", consideró Fazio.
La provincia de Santa Fe cuenta con el centro de investigación y desarrollo de cannabis medicinal (CIDCam), que tiene 200 plantas de distintas variedades cannábicas y espera tener la segunda cosecha en marzo.
El proyecto estatal es impulsado por el Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología de la provincia con el INTA y el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF).
El objetivo del proyecto es la producción de cannabis para la evaluación agronómica de germoplasmas, formas de cultivo, buenas prácticas agropecuarias y desarrollo de infraestructuras para transferir a los productores locales. También busca desarrollar cultivos que permitan la obtención de aceites de calidad medicinal estandarizada en la provincia.
Actualmente Argentina cuenta con 13 semillas de cannabis con trazabilidad autorizadas por el Instituto Nacional de Semillas y se espera que la reglamentación de la ley beneficie la oferta de cannabis medicinal nacional, además de generación de divisas a través de exportaciones.
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