¿Por qué el canje de la deuda en pesos es clave?

¿Por qué el canje de la deuda en pesos es clave?

La operatoria le permitiría al Gobierno sacarle presión al dólar y, por ende, a la inflación. Para los economistas se trata de un “parche”

DECISIÓN. El titular de Economía, Sergio Massa, reconoció que la medida se veía venir debido al sobreendeudamiento en el mercado interno.
08 Marzo 2023

¿Qué buscó el Ministerio de Economía con el canje de la deuda en pesos? Como viene sucediendo desde que tomó las riendas del Palacio de Hacienda, Sergio Massa, intenta ganar tiempo extendiendo los plazos de pago de las obligaciones del Estado y, de esa manera, modificar las expectativas generales acerca del rumbo de la economía argentina. De esa manera, y como un efecto inmediato, evitar otra disparada del dólar. Ese canje comprende títulos por casi $ 7 billones en poder de organismos públicos y entidades privadas, fundamentalmente bancos, aunque también hay otros inversores institucionales como fondos de inversión y empresas aseguradoras.

La idea es que el canje postergue para los primeros años del próximo mandato una porción considerable de los pago, de modo que pasaría para después de las elecciones de 2023. En principio, la idea propuesta para los vencimientos sería entre 2024 y 2025. La operatoria llega en un momento de alta volatilidad, no sólo por los problemas que tiene el Gobierno nacional para fortalecer las reservas internacionales del Banco Central, en medio de negociaciones con el FMI, sino porque el país enfrenta un escenario electoral que, a su vez, le pone cierta incertidumbre a la política de mediano y largo plazo. En cada elección, las compañías tratan de refugiarse en monedas duras, como el dólar, que hoy escasea.

Si contiene la demanda del billete estadounidense, el Ministerio de Economía podrá atacar el otro frente que lo atormenta: la inflación. Si todo marcha sobre rieles, tampoco apelará a la emisión monetaria, otro de los componentes que calienta los precios.

“El poder plantearnos en una oferta de dos canastas, la posibilidad de tener un programa de deuda que, inclusive, desactiva esa idea de la bomba, de que cada dos o tres meses está algo por explotar y que le da una curva de vencimiento 2024, 2025, mucho más ordenada, asociada además al programa de orden fiscal, dijo Massa al anunciar el acuerdo con los bancos para el despeje de la deuda en pesos.

Las dudas

Los economistas Eduardo Robinson y Pablo Pero observan en esta medida una solución a corto plazo, que genera certidumbre, al menos hasta las próximas elecciones nacionales.

Ambos destacaron que el vencimiento de los bonos traería mayor inflación, al liberar una gran masa de dinero en el mercado interno, o una fuerte dolarización de las carteras con presión en el tipo de cambio.

“El Gobierno está tratando de cerrar una renegociación que asegure la tranquilidad financiera por más tiempo. Es una buena medida, porque hay un canje y una renegociación voluntaria de parte de los bancos”, consideró Pero.

“Esta medida no es ninguna sorpresa; se veía venir porque la Argentina tiene precisamente un sobreendeudamiento en el mercado interno, y este año había una acumulación de alrededor de $ 6 billones”, apuntó Robinson, quién además enmarcó la decisión del Gobierno en un período de escasez de dólares y de sequía que golpearon a la economía.

Reputación

Los especialistas remarcaron el rol determinante que ocupan la reputación y la credibilidad en las finanzas, ya que condiciona la decisión de las entidades bancarias de renovar o no los bonos.

“Las dudas futuras de lo que la oposición va a hacer pueden generar que en el Gobierno de hoy nadie quiera recomprar o renegociar los bonos, por lo que se ofreció el canje como una manera de despejar el panorama y asegurar la renegociación ya. El Gobierno ofrece a los bancos pagar la inflación o la devaluación”, explicó Pero.

“Las dudas persisten porque estamos transitando un año electoral donde las presiones de los distintos sectores sociales son más fuertes, lo que impacta en las expectativas, por lo que la credibilidad es importante para llevar a cabo cualquier política económica. Si el gobierno no planteaba esta situación del canje voluntario, las expectativas iban a jugar muy en contra”, añadió Robinson.

Previsión a largo plazo

Según los especialistas, la medida del canje dilata un problema de raíz -el déficit fiscal-, pues la tasa de interés del 100% hace que la deuda incremente a futuro.

“Resolver algo con cierta premura en el corto plazo, pero seguir trasladando los problemas de fondo para más adelante es algo característico de la economía argentina. Se va a trasladar esta acumulación de endeudamiento hacia el futuro que se va a tener que resolver nuevamente con una reestructuración de la deuda, pero no va a poder afrontar nuevamente estos compromisos por el alto impacto en término monetarios y por la incidencia en el tipo de cambio en el dólar”, sentenció Robinson.

“Hoy te debo $ 100, pero mañana te voy a deber $ 200; es como una bola de nieve que va creciendo cada vez más. Cualquier Gobierno que quiera resolver el problema a largo plazo debe bajar el déficit fiscal para dejar de depender de la emisión de pesos y de bonos, lo que le quitarán presión a los precios”, finalizó Pero.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios