Los sindicatos se preparan para "paralizar Francia" el martes al retomar las multitudinarias protestas contra la reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron.
"Llamo a los trabajadores, a los ciudadanos, a los jubilados a manifestar masivamente", dijo este lunes Laurent Berger, líder del sindicato CFDT. "El presidente no puede permanecer sordo", agregó en la radio France Inter.
En algunas localidades, ya empiezan a sentirse los primeros efectos de la huelga. Ya hubo cortes de ruta en centros logísticos y accesos a algunas grandes urbes desde la noche del domingo provocaban esta mañana atascos en vías de acceso de Lille (norte) o Ruán (noroeste).
A partir de las 19 hora local, los paros tendrán efectos en los trenes. La compañía estatal de ferrocarriles SNCF ya ha anunciado que anulará mañana el 80 % de los trenes de alta velocidad (TGV) de media y prácticamente todos los otros trenes convencionales de largo recorrido.
En las líneas internacionales, no habrá ningún servicio en el corredor París-Barcelona ni en las líneas entre Francia y Alemania; sólo un tren de ida y vuelta en los enlaces con Italia, y un 20 % de los habituales en las conexiones con Suiza.
Funcionarán dos tercios de los Eurostar con Londres y también dos tercios de los Thalys que van de París a Bruselas, algunos de los cuales luego continúan en dirección de Países Bajos o Alemania.
En los cercanías de París, dependiendo de las líneas, se mantendrán entre un tercio y una quinta parte de los convoyes habituales, y en paralelo en el metro de la capital sólo se mantendrá el servicio normal en las dos líneas automáticas, la 1 y la 14. Las otras apenas irán a medio gas en las horas punta.
La huelga de controladores acarreará la supresión del 20 % de los vuelos en Charles de Gaulle y del 30 % en el otro aeropuerto de París, así como en los de Beauvais, Burdeos, Lille, Lyon, Nantes, Marsella, Montpellier, Niza y Toulouse.
En realidad, las primeras movilizaciones para calentar el ambiente comenzaron el viernes en el sector de la energía, con la reducción de la tensión eléctrica en algunas centrales durante el fin de semana, que hasta el momento no se ha traducido en cortes de suministro para los clientes.
Dos de cada tres franceses, según los sondeos, se oponen a su proyecto de retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años (y no 42, como ahora) para cobrar una pensión completa.