Los transas ya están cultivando marihuana en Tucumán

Los transas ya están cultivando marihuana en Tucumán

Encontraron una plantación con 72 ejemplares en los valles. A un detenido por venta le secuestraron varias plantas.

LA PRUEBA. Las plantas que fueron encontradas en los valles.  LA PRUEBA. Las plantas que fueron encontradas en los valles.

Los indicios son cada vez más fuertes. El viernes, personal de Delitos Rurales encontró una plantación en los Valles. Horas después, en Monteros, los hombres de la Digedrop, al allanar un centro de venta, barrial descubrieron que el transa cultivaba cannabis para venderla. Esta realidad destruye en 1.000 pedazos parte de la historia del narcotráfico en la provincia: esa sustancia siempre era traída desde el Litoral del país.

Los policías, al mando de los comisarios Celenio Castaño, Javier Alderetes y Nicolás Marchant, realizaban tareas de control en los valles. En la localidad El Remate, ubicaron un terreno que estaba totalmente cercado y que en la entrada tenía un cartel con la leyenda “Reserva Natural”.

A los hombres de Delitos Rurales y Ambientales les pareció extraño. Ingresaron al predio y en su interior ubicaron una plantación de marihuana. Siguieron buscando y hallaron otra más. En total, cortaron 72 ejemplares de entre un metro y dos metros. Por la cantidad de material encontrado, terminó interviniendo la Justicia Federal.

Los especialistas de la Dirección General de Drogas Peligrosas sostuvieron que el dueño de estas plantas, que hasta el momento no fue identificado, no era un improvisado en la materia. No sólo habían encontrado un lugar alejado de la mirada de extraños, sino que habían construido un sistema de riego en medio de la montaña.

Los lugareños por ahora no supieron precisar quién era la persona que había plantado esos ejemplares. Sí reconocieron que fuerzas federales estuvieron realizando averiguaciones.

Descartaron que la producción sea para conseguir flores. “Son plantas comunes y corrientes. Los que buscan producir esa droga utilizan otro tipo de ejemplares”, explicó un pesquisa. Tampoco se descarta que con ese material desconocidos produzcan aceite de cannabis sin ningún tipo de control y que se comercializa en nuestra provincia.

En Monteros

Casi en simultáneo, personal de la Didrop Oeste se presentaba en un domicilio de Monteros. No sólo secuestraron dosis de cocaína, sino seis plantas. Los pesquisas sospechan que el detenido cultivaba el cannabis para procesarla y luego comercializarla.

“No estamos hablando de una planta en el balcón o en el jardín que puede tener cualquier persona para consumo personal. Tampoco están inscriptos en el Registro de Productores de Cannabis que hacen su propia producción por cuestiones de salud”, explicó el jefe de la Dirección General de Drogas Peligrosas Jorge Nacusse. “Estamos ante un nuevo fenómeno: personas producen para comercializar y eso es un delito”, añadió.

Según los datos que maneja el ministerio de Seguridad, desde el 1 de diciembre, día en el que entró en vigencia la ley de narcomenudeo, hasta el 27 de febrero, todas las fuerzas de seguridad que trabajan en la provincia, secuestraron 587 plantas de marihuana. Estimaron que de ese número de ejemplares se podrían obtener más de 10.000 dosis.

Otra mirada

Patricio Char es un abogado penalista que acompaña a los procesos de las personas que procannabis. “La lucha contra quienes venden drogas siempre debe ser una política de Estado y nunca debe claudicar. Es muy importante desarmar las grandes bandas de narcotraficantes y a las pequeñas también”, sostuvo. “Pero no hay que confundir conceptos. Falta mucha información y capacitación en quienes deben llevar adelante esa lucha”, añadió.

Char agregó: “esto se está dando con un nuevo paradigma que hay frente al cannabis. La marihuana dejó de ser un estupefaciente para convertirse en un medicamento legal”.

“El procedimiento puede ser considerado como exitoso si no aparece el propietario, lo que significa que está fuera de la ley”, explicó Char. “Pero ese hallazgo actualmente puede significar una potencial violación a derechos constitucionales si no se investiga a quién pertenecen las plantas antes de arrancarlas de la tierra. ¿Qué sucedería si aparece una organización que tiene autorización para cultivarla? ¿Quién se hará cargo de un eventual daño”, se preguntó el profesional.

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