El periodista Alvaro Mejuto sufrió la pérdida de su padre, el 9 de febrero, y de su tía, el 2 de marzo; ambos por neumonía bilateral. “¿Cuántas personas están contagiadas en la provincia? ¿Cuántas murieron?”, cuestionó, ante la falta de información. Según contó a LA GACETA, una semana después de que su padre fuera internado, su tía empezó con síntomas. El diagnóstico de ambos coincidió. “Mientras mi viejo se agravaba, comenzaba mi tía con la enfermedad”, dijo.
El desarrollo de la afección fue similar. “Como a mi papá, a los dos días de que la internaron, tomaron la decisión de intubarla porque no oxigenaba bien. Creo que estuvo así 10 días y murió ayer (por el jueves)”, relató Mejuto.
“El tema es que no pueden negar que hay muchos casos de neumonía bilateral, ya sea que encuentren la etiología o no”, remarcó.
Dijo que, por su trabajo en los medios y su accesibilidad para difundir la situación, recibió más rápido el resultado de los estudios hechos a sus familiares. “Eso también es injusto. Hay un montón de gente que está peregrinando. Hay una señora que su hijo murió el año pasado por neumonía bilateral y hasta el día de hoy nunca recibió el diagnóstico”, aseguró el periodista. “Sí hay muchos casos, pero no lo dicen. No sé por qué”, repitió.
En tanto, en su cuenta de Twitter compartió mensajes con tono mordaz acerca de lo sucedido. “Tranquilos, que ya nos dijeron que está todo bajo control, que es algo que pasa en todo el mundo, que lo de mi viejo fue un caso aislado y no consideraban tomar medidas”, escribió.
Además, agregó: “gracias por cuidar a mi viejo y a mi tía”. Y compartió una noticia en la que Miguel Ferre Contreras, secretario Ejecutivo Médico del Siprosa, asegura que la situación está controlada y que la Dirección de Epidemiología se encuentra en alerta por cualquier riesgo.
Asimismo, el mes pasado Mejuto se había tomado un momento para contar el desarrollo de los hechos, mientras su padre avanzaba con la enfermedad. El hombre había ingresado a un sanatorio privado de la Capital por una aneurisma de aorta abdominal. No tuvo complicaciones durante la cirugía, pero un día después del alta tuvo fiebre y malestar intestinal. Se descompensó e ingresó nuevamente a la clínica, donde se le diagnosticó neumonía bilateral. “Le habían hecho el test para covid-19 e influenza, los cuales dieron negativo. Nuestra preocupación era saber qué bacteria o virus le había provocado la neumonía”, relató.
Fue trasladado a otro centro sanitario, pero una falla multiorgánica complicó su cuadro. “¿Cuántos pacientes en la provincia están sin saber cuál es la bacteria o virus que los enfermó? ¿Es normal que, más allá de que se salven o mueran, la respuesta sea que es de origen desconocido?”, cuestionó Mejuto.
“Todas esas preguntas me hago, mientras espero que me llamen para decirme que mi viejo se fue”, cerró, en una publicación del 7 de febrero.
El hombre de 70 años falleció dos días después. Y Mejuto escribió: “a todos los responsables de la muerte de mi viejo, les deseo con todas mis fuerzas que también terminen sus últimos días enchufados a un respirador”. (Producción periodística: Bárbara Nieva)