“Service” integral para San Martín de Tucumán

Mientras el plantel se entrena en La Ciudadela, dos hinchas esperan frente al portón principal de ingreso a la zona de plateas. Ambos intentan encontrar la explicación al paso en falso que el equipo dio hace poco más de 10 días en Mataderos. “¿Cómo se hace para cambiarle la cara en menos de dos semanas?”, indaga uno; “contra All Boys jugamos bien y con Chicago hubo un enorme retroceso en menos días”, remarca el otro.

Del otro lado del muro, Iván Delfino trabaja a full para intentar que su San Martín logre la regularidad que tanto pregona. El entrenador no anduvo con vueltas, ajustó las tuercas en el campo y dedicó bastante tiempo a charlar con sus dirigidos. “Cuando pasan este tipo de cosas hay que ahondar en los dos aspectos. Se necesita hablar con los jugadores y mostrarles las cosas que hicieron bien y mal. En el fútbol hay que entender que cada oportunidad se debe aprovechar; porque cuando las dejás pasar, perdiste”, dice el DT, quien habló largo y tendido con sus pupilos durante la semana libre. “Contra All Boys tuvimos una intensidad que no mostramos en Mataderos. Hay que entender que las formas son importantes y tampoco se puede dar ventajas. En el fútbol de hoy, si dos o tres jugadores no están a la altura de un partido ya es ventaja. Imaginate un equipo entero. Por eso, para ser competitivos hay que mantener la tensión lo más alto posible”, agrega.

El entrenador no quiere ver un equipo sin concentración. Pretende que esa imagen apagada que San Martín mostró ante Nueva Chicago marque un antes y un después, y que el piso de nivel sea, por lo menos, lo que el “santo” exhibió en el debut como local en esta temporada.

Lo positivo del caso es que para el duelo de mañana Delfino recuperará varios jugadores; más allá de que por ahora el arquero Darío Sand no corre para entrar en consideración. “Faltan ajustar detalles en la puesta a punto”, explica.

Ismael Quilez, Franco Meritello, Matías Pardo y Matías Quiroga habían arrancado el torneo como titulares, ya están recuperados y podrían ganarse un lugar entre los 11 que empezarán el partido contra Temperley.

Pero no son los únicos. Iván Molinas y Enzo Martínez, quienes hasta acá no habían podido debutar de manera oficial, también están a disposición; y Gervasio Núñez, el último en sumarse al grupo, de a poco va adquiriendo el rodaje que necesita el equipo. “Estos días nos vinieron muy bien para recuperar jugadores y para tratar de emparejar a los que no habían podido hacer completa la pretemporada. Eso fue lo más importante”, avisa Delfino, dejando en claro lo importante que es tener a todos listos para saltar a escena: “este es un torneo largo y difícil, en el que todos los integrantes del plantel deben estar preparados en todo momento”.

¿Jugar bien? ¿Jugar lindo? Si bien parecen acepciones similares, no significan lo mismo. En el fútbol hace tiempo que se instaló ese debate y el DT afirma que le alcanza con que sus jugadores lo hagan de manera correcta; que San Martín sea un equipo sólido, agresivo, punzante y que sea capaz de sumar puntos (y victorias) en cualquier cancha.

“Creo que hay muchos equipos que juegan bien... Jugar lindo es muy difícil en esta categoría, ¿eh? Hubo equipos que lo hicieron y marcaron una gran diferencia como el Banfield de Matías Almeyda o el Argentinos de Gabriel Heinze. Pero bueno, nosotros queremos estar entre los que juegan bien; entre los que pelean arriba”, remarca.

De esa manera, como esos hinchas que quedaron preocupados luego de la derrota en el último juego, Delfino apretó el acelerador a fondo; pidió cambiar rápido la cabeza y centrarse en mejorar la imagen.

Quilez, Meritello, Pardo y Quiroga asoman como posibles variantes de un entrenador al que no le tiembla el pulso para barajar y dar de nuevo cuando no le gusta lo que ve.