Ismael Fernández tiene 17 años y desde muy chico tiene un especial interés por los asuntos públicos y de la política. Incursionó durante su paso por la secundaria, cuando condujo el centro de estudiantes del Gymnasium de la UNT. Esa pasión que descubrió en el colegio lo llevó a pensar en postularse como candidato a concejal en su ciudad, Tafí Viejo. Sin embargo, su deseo choca con un impedimento legal: la edad mínima para ser candidato a representante vecinal en Tucumán es de 22 años.
Con el objetivo de derribar ese muro acudió con el abogado Víctor Schedan y presentó un recurso de amparo. “Es inconstitucional”, justificó el letrado.
Puntualmente, el artículo siete, inciso primero, de la ley 5.529 establece que para ser miembro del Concejo Deliberante se debe tener 22 años de edad. “Todo ciudadano tiene derecho a participar de la vida pública y de ser elegido en condiciones de igualdad al resto de los ciudadanos”, replicó el abogado.
Schedan consideró que la norma afecta a los derechos electorales y políticos de Ismael, que se encuentra próximo a cumplir su mayoría de edad. “Es inconstitucional en razón de que viola lo establecido por las convenciones internacionales. Además, ni en la Constitución provincial ni en la Nacional existe ningún requisito para el cargo”, afirmó.
Además del recurso de amparo, se solicitó el dictado de una medida cautelar para que Ismael pueda ser inscripto ante la Junta Electoral y así sea oficializada su candidatura en los plazos correspondientes.
De concretarse esto, el joven representaría al partido Movimiento de la Patria Grande, ligado al oficialismo provincial y nacional. “Lo que me hace un buen candidato es que soy una cara nueva y una cabeza nueva. En la política hace falta gente que no esté tan inmersa en la experiencia, sino en las convicciones”, dijo Ismael Fernández a LA GACETA.
Aseguró que su objetivo es representar a la población joven como él. “La política es una mala palabra en la juventud, no se dan cuenta que los únicos capaces de cambiarla somos nosotros”, consideró. “La mejor forma de meterse en la política es trabajando y buscando hasta encontrar un asiento para hablar con los que ya están en el cargo”, añadió.
Pragmático, atraído por el liderazgo, sin ambiciones y con la intención de brindar un espacio al electorado joven; así se definió Ismael. No importa cuál sea el resultado de esta elección, aseguró que “no hará un paso para atrás” en sus proyectos.
Si bien considera que “su corazón está en el peronismo”, prefirió no catalogarse bajo ningún perfil político. “Hacerlo me limita; hay muchas cosas con las que no estoy de acuerdo. El público joven no busca a alguien con un logo político en la camiseta, sino a alguien con ganas de trabajar y representarlos”, expresó.
Tras su paso por la política estudiantil, hoy estudia Derecho en la UNT. “Es algo que me apasiona desde chico, estuve en el centro de estudiantes en la escuela y venía pensando en trabajar en la política municipal”, contó.
“Esperamos que la Justicia decida lo más conveniente”, dijo su abogado, que habló sobre una situación similar ocurrida en 2012, cuando asumieron como concejales dos personas menores de 22 años, en Bella Vista. (Producción periodística: Bárbara Nieva)