Las clases comenzaron con un sabor amargo para padres y madres de estudiantes que asisten a colegios privados de Tucumán. Sostienen que en algunos establecimientos los notificaron de importantes -e inesperados- incrementos en el valor de la cuota de marzo, que rondan entre el 70% y el 100% respecto a lo abonado a fines de 2022.
En febrero, como parte de las medidas contempladas para mitigar los efectos del proceso inflacionario en las familias argentinas, los ministros de Economía, Sergio Massa, y de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, acordaron con las cámaras y entidades que agrupan a las instituciones de educación privadas fijar un tope a los aumentos de las cuotas de esos colegios.
El delegado Episcopal de Educación, Daniel Nacusse, en el Arzobispado de Tucumán, afirmó que en Tucumán aún no se definió el mecanismo de trabajo interno, motivo por el cual cada institución fijó subas arbitrarias para que “les cierren los números”, según sus realidades. Sin embargo, el Ministerio de Educación sostuvo que sí hay un marco legal que debe cumplirse y remarcó que los incrementos en las cuotas no están autorizados.
Primer día con sorpresa
En la provincia hay 337 establecimientos de educación privada con una matrícula cercana a los 94.000 estudiantes, según Educación. Los planteos de madres y padres de alumnos surgieron por ahora en dos establecimientos educativos privados de la Capital: el Colegio Guillermina Leston de Guzmán y el Colegio Suizo. En ambos casos, las familias notificaron formalmente su descontento a las autoridades de las instituciones, para que revisen las subas anunciadas. También enviaron notas al Ministerio de Educación que conduce Juan Pablo Lichtmajer para que intervenga en ambos casos para que les brinde una solución.
Martín Aráoz, quien envía a sus hijas a la institución de Mendoza al 100, afirmó que en diciembre abonaron $ 24.300 de cuota y que en el inicio de clases le notificaron que subiría a $ 46.800 (primario y secundario). “Estamos retenidos porque no hay asiento en ningún colegio privado”, se quejó en diálogo con LG Play.
Nicolás y Franco, padres de otros estudiantes, dijeron que tomaron de mala manera la suba, como un acto de mala fe. Cuestionaron que no se les haya informado con tiempo los nuevos valores y que la notificación haya sido con un cartel pegado en un transparente.
Ante el reclamo y el malestar que produjo la suba de aranceles, el Colegio Suizo notificó formalmente que revisará los componentes que integran la cuota y que, mientras tanto, dejaba sin efecto los valores informados. Aclararon, no obstante, que no cuentan con ningún tipo de subvención del Estado y que dicha revisión no significa necesariamente una reducción de los aranceles sino la predisposición de atender el reclamo.
“Es exorbitante”
Algo similar ocurrió en el Colegio Guillermina, según denunciaron madres de alumnos. Indicaron que finalizaron 2022 con una cuota de $ 16.000 y que los notificaron que desde marzo subiría a $ 27.897 para el nivel primario. “Es exorbitante, por encima del 70%”, comentó Silvia, mamá de un estudiante. Y añadió: “nos ha parecido un abuso, no está autorizado. El aumento no tiene ningún tipo de justificación para nosotros”.
Catalina Vaya, madre de dos alumnas, añadió que consideran excesivos también los valores de las matrículas de inscripción (por encima de los $ 60.000). Además, expresó su descontento por el uso comercial que se le estaría dando a una casa que la institución tiene en San Pedro y que se mantiene con el abono de las mensualidades. Las madres indicaron que, a causa del malestar que ocasionó, la institución propuso que en marzo se abone lo mismo que diciembre. No obstante, las familias rechazaron la oferta hasta tanto no se esclarezca el monto definitivo de la cuota.
“Estado ausente”
En diálogo con LG Play, Nacusse explicó que en las cuotas de marzo se incorporaron aumentos de casi el 30% que se dieron entre noviembre y enero, sumado a los montos que se acordaron en la paritaria de 2023 (33% entre marzo y julio). En ese sentido, el delegado dijo que está faltando diálogo con Educación de la Provincia. “Este Estado ausente, que no nos da las indicaciones que corresponden, que no hace la legislación como corresponde, es lo que ha llevado tal vez a algunas decisiones que tienen que ver con estos aumentos. Al no haber una línea clara de parte del Estado, los colegios necesitan aumentar la cuota para poder pagar. Ese es el primer problema”, indicó.
Consultado sobre las subas que se denuncian como excesivas, Nacusse explicó que, al no haber una mirada común ni una legislación, cada institución hace los ajustes de acuerdo a sus propias necesidades. “Eso hace una fragmentación mayor del sistema y hasta más compleja y peligrosa para todos que el Estado no defina claramente cuál tiene que ser el costo. Eso nos ayudaría mucho”, dijo. Y agregó: “ante todo está faltando diálogo con el Ministerio de Educación de Tucumán. Si los diálogos se hubieran dado en febrero, aunque sea en el tiempo de las paritarias, estas cuestiones por lo menos tendrían la posibilidad de encauzarse y no llevarnos a esta situación tan difícil”.