Tenis: De Italia a Tucumán, amor de por medio

“Amor sin fronteras”, ese lugar común presente en canciones, películas, libros y todo tipo de relatos, a veces encuentra ejemplos en la vida real. El italiano Lorenzo Bocchi, y la tucumana Ailén Pereyra son los protagonistas de una historia que rinde tributo a esa expresión. Si bien ambos viven en Casalmaggiore, una pequeña ciudad italiana de Cremona, los torneos de la International Tennis Federation que se juegan en Tucumán los trajeron a la provincia. Bocchi avanzó ayer a segunda ronda en el certamen que se disputa en Las Lomitas (reparte 25.000 dólares en premios) al derrotar al uruguayo Martín Cuevas por un doble 6-4. En su camino ahora aparece el español Pol Martín Tiffon, séptimo favorito, así que necesitará el apoyo que le viene brindando su pareja.

“Él estaba de viaje y un día me llamó para contarme que iba a venir a jugar a Tucumán. Nunca había estado en la provincia, así que se entusiasmó por conocerla, además de que cumpliría su sueño de viajar a Sudamérica”, contó la estudiante de Ciencias Políticas, quien está en pareja con Bocchi desde junio del año pasado.

¿Cómo se conocieron? Ailén tiene una respuesta acorde a estos tiempos: “por redes sociales y amigos en común”. Lorenzo condujo una hora desde su ciudad, Casalmaggiore, hasta Piacenza para encontrarla. “Se la jugó porque habíamos chateado durante dos días nada más antes de vernos”, precisó entre risas, todavía incrédula por todo lo sucedido seis meses después de radicarse en Europa.

Antes de cumplir 22 años, la tucumana tomó la decisión de irse a Italia para tramitar la ciudadanía y decidió quedarse. “Él fue una de las razones que hicieron que decidiera quedarme”, expresó, explicando que se marchó de Argentina en busca de “mayor tranquilidad”. Comenzó a trabajar en un bar, aunque no abandonó sus estudios. Sigue cursando a distancia en la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino y le quedan algunos exámenes para recibirse.

Lorenzo, de 25 años, llegó a alcanzar el puesto 331 del ranking ATP en marzo de 2020 y persigue el objetivo de acumular puntos que le permitan subir escalones en el difícil circuito mundial. “El nivel de los torneos en Tucumán es impresionante. En Las Lomitas debí jugar la qualy (por ranking, algunos jugadores deben disputar un torneo previo para clasificar al principal) después de cuatro años por la paridad de los participantes”, señaló el tenista en un castellano perfecto, tras su victoria ante Cuevas.

Además, explicó por qué le gusta tanto la provincia: “la calidez de la gente me recuerda a Italia, todos son muy buenos conmigo, aparte de que los paisajes son hermosos”. Aunque lamentó que por ser vegetariano no probó las empanadas ni el sanguche de milanesa, pero quedó fascinado con la humita.

En los cinco partidos que Bocchi jugó en la provincia (dos del cuadro principal del torneo del Tucumán Lawn Tennis y tres en Las Lomitas) mostró altibajos; un talento innegable junto a una expresividad a flor de piel. Sus desahogos se pudieron escuchar en todo el court cuando la suerte no estaba de su lado. “Trabajo con un coach el manejo de mi cabeza para serenarme durante los partidos, pero soy muy pasional, aunque considero que mi forma de ser me ayuda a ganar partidos porque me mantengo muy alerta sobre las acciones de mi rival”, precisó.

Tras finalizar su participación en los torneos tucumanos, la pareja viajará a Córdoba en donde Bocchi participará del M25 de Río Cuarto y después emprenderán viaje rumbo a Colombia, para disputar el J30 de Cundinamarca. (Producción periodística: Joaquín Espeche)