Alberto Fernández: un discurso con guiños y con "palos" hacia Cristina Kirchner

Alberto Fernández: un discurso con guiños y con "palos" hacia Cristina Kirchner

El Presidente arremetió contra la Justicia, y le exigió que esclarezcan el intento de magnicidio con la ex mandataria; pero también respondió las críticas contra su "excesiva moderación".

Alberto Fernández: un discurso con guiños y con palos hacia Cristina Kirchner
01 Marzo 2023

Expectativas de todo tipo había despertado durante la previa el discurso que el presidente, Alberto Fernández, iba a pronunciar durante el acto por la apertura del 141° período ordinario de sesiones del Congreso nacional. En especial, se esperaban con ansiedad las casi seguras menciones a temas de índole político electoral, el tono del reencuentro entre el mandatario y la vicepresidenta, Cristina Fernández, y las eventuales críticas contra los vocales de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), contra los cuales había presentado un pedido de juicio político.

En efecto, durante su último discurso ante la Asamblea Legislativa dentro de su actual gestión, el Presidente embistió en duros términos contra la Justicia, contra la oposición y contra la prensa.

Y pese a que la interacción con la ex mandataria fue notoriamente gélida, denunció que esta es perseguida injustamente por los tribunales, que buscan su “inhabilitación política”. El circunloquio no agradó a los kirchneristas de paladas negro, que pretendían que el Presidente utilice expresamente la palabra “proscripción”. El presidente y el vicepresidente de la CSJN, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, respectivamente, solo escucharon sin hacer gesto alguno.

En ese contexto, Fernández justificó el pedido de juicio político contra los vocales supremos; sobre todo a partir del fallo de estos sobre la coparticipación, que benefició al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). “La intromisión de la Justicia en la ejecución presupuestaria es definitivamente inadmisible. No hay ningún ataque ni embestida contra la Justicia”, afirmó.

En el recinto se mezclaron los vítores de los representantes del oficialismo y los abucheos e insultos lanzados por los de la oposición. Algunos parlamentarios de este último sector se retiraron.

Ya había deslizado una crítica contra la Justicia algunos minutos antes, cuando se refirió al intento de magnicidio sufrido por la vicepresidenta. El mandatario calificó ese hecho como el episodio más desgraciado que sufrió la democracia argentina en sus últimos 40 años. La titular del Senado, no obstante, permaneció inmutable, y solo se le vieron gestos de frialdad. “Vuelvo a exigir a la Justicia que profundice la investigación de aquel hecho, que juzgue y condene a quiénes fueron los autores materiales e intelectuales de ese intento de homicidio. Le pido a la Justicia que actúe con la misma premura con la que archiva causas en las que jueces, fiscales o empresarios poderosos asoman como imputados”, reclamó. Y otra vez llovieron aplauso desde la bancada del Frente de Todos. El Presidente, entonces, se envalentonó y subrayó: “vuelvan a abrazar al derecho y dejen de servir a factores de poder, persiguiendo a quienes representan el pensamiento popular”.

Pero no todas fueron flores hacia la ex presidenta. El Presidente también le facturó algunas críticas al kirchnerismo duro. “En este tiempo escuché cómo una y otra vez criticaban mi moderación. Pero con esa moderación fui capaz de enfrentar a los acreedores privados y pude ponerle freno a los condicionamientos que el (Fondo Monerario Internacional) FMI le había impuesto al Gobierno que me precedió”, dijo. El más feroz crítico del mandatario, el diputado Máximo Kirchner, no estaba en el recinto. “Con esa moderación fui quien puso el pecho a la pandemia, y quien terminó de levantar hospitales que a mi llegada alguna gobernadora consideraba innecesarios”, asestó, en alusión a la ex mandataria de Buenos Aires, la actual diputada María Eugenia Vidal.

Durante gran parte de su discurso, que se extendió por dos horas, Fernández alabó su gestión; incluso vaticinó que este año el país volverá a crecer. Exaltó la labor del ministro de Economía, Sergio Massa, que lo oía desde un palco.

“Somos uno de los países que más crecieron en estos dos últimos años. Todas las proyecciones propias y de los organismos internacionales señalan que en 2023 volveremos a crecer. Seremos uno de los países que más crezca del mundo y de los primeros de la región. Serán tres años consecutivos de crecimiento de nuestra producción, algo que no sucedía desde el 2008”, remarcó.

Admitió la gruesa inflación que padecen los argentinos. “Es un factor central de desorganización de nuestra economía”, dijo.

Luego, Fernández cargó duro contra la prensa no adicta al oficialismo y contra la oposición. “Hemos soportado una sistemática acción de desinformación de las políticas que se llevaron adelante desde el Gobierno nacional. Esa suerte de cerco informativo fue muy difícil de eludir, dado los niveles de concentración que existen en nuestro sistema de medios de comunicación. Además, muchos de esos medios expresan intereses económicos y políticos opositores al Gobierno, que ocultan o tergiversan información a sus lectores, oyentes o televidentes”, acusó.

Se despachó luego contra la principal alianza opositora, Juntos por el Cambio. Denunció que armaron mesas judiciales para perseguir a opositores durante la presidencia de Mauricio Macri. “Atentaron contra la Constitución, armaban mesas judiciales y perseguían con recursos estatales a jueces, a periodistas, a políticos opositores y hasta a sus propios compañeros. No pretendan ahora dar lecciones de institucionalidad y fervor democrático”, les espetó.

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