En los últimos meses, los filtros más virales de TikTok estuvieron impulsados por la utilización de inteligencia artificiale. Sin embargo, el último en convertirse en tendencia por cambiar por completo la cara de los usuarios.
Conocido como "Bold Glamour", es un filtro que aplica un algoritmo mediante el cual el rostro se rejuvenece, desaparecen las arrugas y las facciones se marcan. Se destaca la precisión con la que transforma el rostro y lo hace parecer más joven.
Las imágenes comparativas con y sin el filtro recorrieron todas las redes sociales y desataron una fuerte polémica por la extrema diferencia del "antes y después". Esta transformación de maquillaje -y cirugía- es abismal.
Muchos señalan que este tipo de transformación debería ser ilegal porque, en primer lugar, una persona lo puede estar usando y mostrar una imagen que no es real. Y, en segundo lugar, crea objetivos inalcanzables de belleza extrema.
“Esto no debería ser legal”, opina Kelly Strack, conocida en la red social citada por El País. Para mostrar el efecto de Bold Glamour, la joven muestra una secuencia de su rostro, fresco y maquillado, minutos después de levantarse.
El espectador es consciente de la trampa mental en la misma secuencia al desactivar Strack el filtro y mostrar una joven al natural tras haberse despertado: con sus ojeras, y por descontado, cero maquillaje.
“Es perjudicial poner todo el valor de nuestra persona en la imagen”, explica Juan Bautista Jordán, psicólogo que cuenta entre sus pacientes jóvenes con patologías derivadas de las redes sociales; este experto cita al “refuerzo narcisista” que supone aplicar estos filtros de belleza y sus consecuencias: “pueden provocar un bloqueo en etapas muy tempranas del desarrollo”.