28 Febrero 2023
Las maras tienen en vilo a El Salvador desde hace años Aleteia
Nayib Bukele, presidente de El Salvador, le declaró la guerra a las pandillas de su país denominadas "maras" y presentó la cárcel más grande de América, un penal donde pretende encarcelar a 40.000 hombres, la mayoría de ellos integrantes de la Mara Salvatrucha y la Mara 18.
Esta guerra sin cuartel, cuestionada por organismos de derechos humanos, comenzó en 2022 cuando el gobierno local responsabilizó a la Mara Salvatrucha por la ola de asesinatos que sacudieron al país entre el 25 y 27 de marzo y que se cobraron 88 vidas.
El pasado viernes, las fuerzas de seguridad realizaron el primer traslado de detenidos, el cual contó con un imponente operativo que quedó registrado en un video de poco más de dos minutos.
En las imágenes difundidas en el canal de YouTube de Nayib Bukele se puede ver que los presos (en este caso condenados por la justicia) son tratados como en un campo de concentración. El operativo fue cinematográfico.
Las maras tienen en vilo a El Salvador y otros países de centroamérica desde hace año. Se trata de agrupaciones criminales vinculadas al narctrático y al crimen organizado cuya principal fuente de ingreso es la extorsión.
La Mara Salvatrucha (MS13) es la pandilla más peligrosa del mundo y cada vez se extiende más. Fue fundada en los barrios de Los Ángeles en los años 80 como resultado de las guerras civiles en El Salvador, Guatemala y Nicaragua. En ese contexto, los refugiados se movieron masivamente hacia el norte (Los Ángeles) donde se creó la Mara Salvatrucha.
Los ritos de iniciación para ingresar a esta pandilla son cruentos. En el caso de los varones, cada aspirante debe soportar una salvaje golpiza de trece segundos propiciada por los demás miembros de la pandilla. Otra opción es ingresar a un barrio "enemigo" y matar a un miembro rival.
Las mujeres, a parte de estas dos opciones, pueden escoger tener relaciones sexuales con todos los miembros masculinos de la mara. Una vez que son aceptadas tienen la protección del grupo pero también deben acatar las decisiones de los hombres.
Una vez que se ingresa a una mara, solo hay dos formas de salir de ella: muriendo o metiéndose en una religión. Pero esta última no garantiza que el pasado marero vuelva otra vez, reclamando favores y maldades adeudadas del pasado.
Maras en El Salvador: cómo se identifica a un pandillero
Históricamente, los tatuajes son la forma más simple de identificar a los integrantes de las pandillas, especialmente los que hacen referencia a los nombres de las pandillas o las clicas.
Sin embargo, luego de las estrategias de "mano dura", que se presentaron a principios de los 2000, el uso de tatuajes en zonas visibles del cuerpo por parte de los pandilleros se ha reducido para evitar ser identificados por las autoridades.
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