La batalla del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, contra las pandillas violentas que azotan a ese país dio un salto cualitativo en los últimos días luego de que ordenara el traslado de 2.000 presos a una megacárcel, la más grande de América. El operativo fue cinematorgráficoy quedó registrado en un video que se viralizó en las redes sociales.
Desde que asumió la presidencia de El Salvador, Bukele se propuso luchar contra las denominadas maras, organizaciones criminales que tienen en vilo al país desde hace décadas. Meses atrás, Bukele había puesto en marcha un operativo para cercar con policías y militares algunas de las principales ciudades del país centroamericano, y de esta manera evitar que los pandilleros salieran del país.
En los últimos meses, se produjeron más de 58.000 detenciones, y la Mara Salvatrucha, la principal organización ilegal del país, perdió terreno y disminuyó su control territorial, así como su capacidad de reclutamiento de nuevos integrantes.
Qué son y cómo se organizan las maras en El Salvador
Las dos maras principales son la Mara Salvatrucha y la pandilla Barrio 18 (que está divida en dos grupos: los Sureños y los Revolucionarios).
Las pandillas se organizan en "clicas", grupos barriales de entre 10 y 60 personas que controlan la actividad criminal en un territorio específico. Las "clicas" tienen cierta autonomía en el control de su zona, pero los cabecillas responden a liderazgos zonales y nacionales.
No tienen una sola cabeza, sino que los lineamientos nacionales se toman en "juntas de cabecillas", de entre ocho y diez personas, que se encuentran generalmente en la cárcel.
Extorsión, la principal fuente de financiación de las maras en El Salvador
La principal fuente de ingresos de las pandillas es la extorsión. Las pandillas le cobran un "impuesto" a los comerciantes y a los transportistas que funcionan en el territorio que "dominan" (la Asociación de Transportistas de El Salvador estima que en 2014 le pagaron $30 millones a los pandilleros).
Además, extorsionan mediante llamadas desde la cárcel en las que piden una cantidad de dinero a cambio de protección. Instituciones, como colegios privados, también le pagan a las pandillas para garantizar su seguridad.
El objetivo fundamental es el control territorial y el manejo de los mercados ilegales con la intención de generar recursos. Además, pretenden estar preparados para desafiar al Estado mediante la confrontación violenta.
Maras en El Salvador: cómo se identifica a un pandillero
Históricamente, los tatuajes son la forma más simple de identificar a los integrantes de las pandillas, especialmente los que hacen referencia a los nombres de las pandillas o las clicas.
Sin embargo, luego de las estrategias de "mano dura", que se presentaron a principios de los 2000, el uso de tatuajes en zonas visibles del cuerpo por parte de los pandilleros se ha reducido para evitar ser identificados por las autoridades.
Cuál es el ritual de ingreso a una pandilla
El ritual de iniciación suele ser una paliza de 13 segundos (en el caso de la mara Salvatrucha) o 18 segundos (en el caso de la pandilla Barrio 18) que le propinan sus propios compañeros al nuevo miembro. Además, en muchos casos se le pide al novato que asesine o realice algún acto criminal para probar su fidelidad a la pandilla.
En los años 90, a las mujeres se les sometía a una violación colectiva por parte de integrantes de la pandilla. Sin embargo, esa práctica fue desapareciendo y en la actualidad el ingreso es similar al de los hombres, incluye la paliza y la demostración de lealtad mediante la realización de delitos.
Qué papel tiene la mujer en las maras
Los roles dentro de las pandillas han sido diversos: objetos sexuales, mensajeras, apoyos para traficar armas y también existen algunos casos en que las mujeres se ganaron un lugar de respeto en la pandilla gracias a su capacidad de ejercer la violencia.