26 Febrero 2023
En los adolescentes y niños de la primaria es común encontrar ante la vuelta a clases un sentimiento contrariado. Por un lado, no quieren que se terminen las vacaciones y las diversiones y falta de responsabilidad que ese período implica. Pero por otro lado, quieren ver de nuevo a sus compañeros. En general, no suelen sentir temores por la vuelta a clase. Salvo los del nivel inicial que tienen un miedo lógico porque saldrán de un ámbito seguro a otro que les es desconocido.
Pero eso no dura mucho, aclara la maestra jardinera Lorena Juárez. “Los papás tienen que ser pacientes y acompañar, dialogar con los niños, incluirlos en la preparación de la mochila, ayudarlos a que de a poco se vayan apropiando del nuevo espacio”, sugiere.
Además, aconseja aprender a distinguir entre un llanto de angustia y el de capricho. “No sirve dejar en el aula un niño angustiado, Hay chicos que necesitan más tiempo que otros para adaptarse. Para ellos, tiene que ser un placer volver a la escuela”, apunta. Al respecto, señala que los hábitos y rutinas en la infancia son importantes no sólo porque organizan el día, mejoran el estado de ánimo y ayudan a controlar la ansiedad. La posibilidad de anticipación les da seguridad a los chicos.
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