El ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, se refirió hoy a la necesidad de trabajar en alternativas de financiamiento a los Bancos Multilaterales de Desarrollo, y llamó a revisar la política de sobrecargos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Durante su participación en la segunda jornada de la Cumbre del G20 de Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales, en la ciudad india de Bengaluru, afirmó: “El patrimonio natural y la biodiversidad de nuestros países sirve a la humanidad, lo que nos convierte en acreedores no reconocidos frente a los acreedores financieros”.
“El financiamiento sostenible presenta desafíos especialmente para los países en desarrollo, que en muchos casos no tienen acceso a subvenciones y financiación climática en condiciones favorables para invertir en mitigación, adaptación y transición energética”, agregó.
Luego, indicó que “las asimetrías ya existentes en las condiciones de financiamiento entre las economías en desarrollo y las avanzadas se han visto exacerbadas por el endurecimiento de los tipos de interés en muchas economías avanzadas”.
El líder del Frente Renovador (FR) recalcó la necesidad de “incrementar las fuentes para la inversión en infraestructura social y sostenible”, a la que consideró un “factor clave” para la recuperación económica, la competitividad y para dar respuesta a desafíos estructurales como el cambio climático, la urbanización y la digitalización.
En esa línea, destacó el rol de los Bancos Multilaterales de Crédito, pero llamó a “discutir otras alternativas de financiamiento” y también “proporcionar alivio financiero a los países que lo necesitan”. “Tenemos en esta mesa países ricos en recursos económico-financieros y, por otro, países ricos en recursos ecosistémicos. Nuestro país es deudor financiero pero es acreedor ambiental”, sostuvo.
Massa, sobre la política de sobrecargos del FMI
Por último, el titular de Hacienda cuestionó que no se haya alcanzado un acuerdo en el FMI para revisar la política de sobrecargos a la que calificó como “regresiva”.
“Porque recae sobre los países con mayores necesidades de financiamiento; pro-cíclica, porque dificulta aún más la recuperación económica y la capacidad de repago; y opaca, porque rara vez los países saben que deberán pagar sobrecargos”, argumentó.