El radicalismo inscribió Juntos por el Cambio y sumó tensión a la interna opositora

La intempestiva decisión del radicalismo de inscribir el frente electoral Juntos por el Cambio en Tucumán elevó la tensión con el resto de sus aliados políticos. En particular, con el alfarismo y con el macrismo.

Ayer, horas antes del lanzamiento de la candidatura a gobernador de Germán Alfaro, la UCR registró ante la Junta Electoral Provincial la alianza JxC junto al partido Propuesta Ciudadana, del legislador Paulo Ternavasio. Así, se excluyó del acta constitutiva al Partido de la Justicia Social y al PRO, entre otros. A estos les queda la opción de sumarse luego e ir acoplados a la coalición.

“Lo tomo como una picardía política sin mucho sentido. El adversario en la provincia no está dentro de Juntos por el Cambio, sino que es el Frente de Todos”, remarcó Pablo Walter, uno de los interventores designados para el PRO en Tucumán. “Llegamos el jueves a Tucumán junto con Marcelo Wechsler (el otro interventor), y nos sorprendió la decisión inconsulta de la UCR, pero confiamos en que se resolverá en los próximos días, porque queremos ganar Tucumán”, agregó el ex senador.

Walter adelantó que su mandato como interventores es lograr que hasta el 6 de marzo se presente el frente conjunto de Juntos por el Cambio con la  UCR, el PJS, CREO, y el PRO, entre otros partidos. “Los dos dirigentes más importantes deberían integrar la fórmula en el orden que se acuerde por un mecanismo consensuado”, insistió, en alusión a Alfaro y a Roberto Sánchez.

La legisladora del PRO Nadima Pecci, en tanto, convocó a los integrantes de JxC a trabajar por la unidad del espacio y el reconocimiento de la importancia de los partidos que lo integran, particularmente del PRO. “Sin la unidad de JxC ponemos en peligro la oportunidad histórica de sacar al PJ y eso los tucumanos no nos lo van a perdonar”, alertó. Dijo que para que el frente sea Juntos por el Cambio, los partidos fundacionales como el PRO deben ser protagonistas para su constitución. "No se  puede negar que el rol del PRO dentro del espacio siempre fue el de generar unidad y que se seguirá trabajando de esa misma línea para lograr la mejor opción para Tucumán", consideró.

También en el PRO se pronunció Mariano Malmierca, vicepresidente del partido hasta la reciente intervención. “Me parece que es lamentable constituir un frente y presentarlo en la Justicia en un marco totalmente fuera de lo que es, o de lo que venía siendo, el funcionamiento de la mesa de Juntos por el Cambio. No me parece para nada saludable”, señaló. Recordó que fue el radicalismo, junto a CREO, quienes decidieron no firmar la conformación de la alianza el 14 de diciembre, cuando hubo una reunión entre todas las partes.

“No quisieron firmar cuando teníamos la posibilidad real de constituirlo de manera correcta, con la participación de todos, y dándonos margen para la realización de internas. Y ahora apresuradamente, cuando todavía tenemos margen para firmarlo al frente en unos días, salen a firmarlo de manera sesgada”, apuntó. “A veces son los intereses de lo que están por debajo los que terminan haciendo mella en la consolidación de un acuerdo entre Alfaro y Sánchez, y me parece que este es el caso. Roberto debería escuchar mejor sus voces internas, y no las voces de algunos de sus consejeros”, aconsejó.

Arturo Forenza, apoderado del PRO en Tucumán, advirtió que esta maniobra podría llegar a generar la prohibición de la utilización del sello de Juntos por el Cambio en la provincia. “Si el PRO no firma el frente o va como acople, se corre el riesgo de que la mesa nacional prohíba el uso del sello Juntos por el Cambio”, subrayó. “A veces pienso que todo lo hacen porque quieren que nos sigan gobernando (Osvaldo) Jaldo, (Juan) Manzur y el kirchnerismo”, cuestionó.

Dardos municipales

También en contra del entorno del diputado Sánchez apuntó Alfredo Toscano, secretario de Obras Públicas de la Capital, e integrante del PJS. “Me parece que estuvo muy mal asesorado Roberto. Me ha sonado más a una chicana política, pero lamentablemente es una herramienta que no se debería haber usado”, opinó.

“Presentar JxC en Tucumán no se puede hacer entre gallos y medianoche, intempestivamente, sin los socios fundadores. Seguramente la mesa nacional va a tomar alguna determinación”, advirtió. De todas formas, se mostró optimista respecto de un acuerdo entre Sánchez y Alfaro. “Estoy convencido que vamos a terminar juntos. Roberto y Germán tienen que ser parte de la fórmula que compita en mayo, que gane y que gobierne Tucumán”, anheló.

Rodolfo Ocaranza, secretario de Gobierno de la Capital, fue irónico y contundente. “Yo estoy disfrutando del acto del jueves, lo demás es una jugada cortita de enanismo político”, apuntó. Y manifestó que son otras las preocupaciones que debe tener Juntos por el Cambio.

“Pensemos en las propuestas, en el plan de gobierno que se planteó. Nos viven reclamando que solo se critica y nada se propone, hay un plan de gobierno. Nos centremos en lo importante, no en lo formal y coyuntural”, puntualizó Ocaranza.

Otro alfarista que salió al cruce fue Claudio Viña, secretario de Ingresos Municipales y referente de Nueva Fuerza. “Parece que siguen las manos traviesas en la UCR. Tal vez, queriendo neutralizar al acto de Germán se apresuraron en inscribir un frente que, entre otras omisiones, deja afuera al PRO, partido fundador de Juntos por el Cambio”, arremetió.

“La desesperación por candidaturas individuales de algunos personajes fomenta el deterioro de la oferta electoral opositora.  No obstante, somos optimistas de que a pesar de algunas maniobras vamos a llegar al 14 de mayo unidos y con German Alfaro conduciendo el cambio que devolverá la esperanza a los tucumanos y pondrá de pie a Tucumán”, cerró.