Se cumple un año del inicio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. El Gobierno de Estados Unidos anunció este viernes un nuevo paquete de sanciones contra el Kremlin.
A través de un comunicado, la Casa Blanca informó que las penas afectarán a "más de 200 personas y entidades, tanto rusas como de terceros países de Europa, Asia y Oriente Medio, que apoyan los esfuerzos bélicos de Rusia".
El nuevo paquete va dirigido a "una docena de instituciones financieras rusas, en consonancia con aliados y socios, así como a funcionarios rusos y autoridades que operan ilegalmente en Ucrania".
De esta manera, Washington busca golpear también los sectores de defensa y alta tecnología rusa, además de poner en marcha medidas para frustrar los intentos de eludir las sanciones ya en vigor.
El Departamento de Comercio de EEUU impondrá controles de exportación a cerca de 90 empresas rusas y de terceros países, incluyendo China, "por participar en actividades de elusión de sanciones y de sustitución en apoyo del sector de defensa ruso".
A las compañías que son objeto de las sanciones se les prohibirá "comprar artículos, como semiconductores, ya sean fabricados en Estados Unidos o con ciertas tecnologías o programas informáticos estadounidenses en el extranjero".
El sector ruso de los metales y las minas también están en el punto de mira de las sanciones económicas. Las medidas implicarán un aumento en los aranceles para más de 100 metales, minerales y productos químicos rusos por un valor de unos U$S 2.800 millones para Moscú.