Por Lucía Lozano
23 Febrero 2023
Con muy pocos lugares para construir en San Miguel de Tucumán (salvo que se edifique en altura), el ladrillo avanza y devora a su paso los espacios verdes que encuentra. Yerba Buena, Tafí Viejo y Lules son tres de las localidades que más viviendas han sumado en los últimos años. También hay una explosión de la construcción en Tafí del Valle.
Los resultados provisionales del censo 2022 han arrojado un dato que sorprende: nuestra provincia crece más en cantidad de viviendas construidas que en habitantes.
La diferencia entre las categorías población y viviendas es de casi 23 puntos porcentuales. Mientras que la cantidad de habitantes subió un 17,6% en 12 años, el número de viviendas se incrementó un 40% respecto al censo 2010.
¿Por qué aumenta más el número de casas que la cantidad de personas? Fernando Longhi, investigador del Conicet y docente de demografía, nos dio algunas explicaciones de este fenómeno.
Lo primero que hace es analizar cuáles son los departamentos que más porcentaje de casas sumaron: Tafí del Valle, un 78% más; Tafí Viejo, un 70 %; Lules, un 63%; y Yerba Buena, un 55%. La capital, en tanto, es la localidad que menos sumó metros cuadrados para vivir (28,6%).
Para Longhi, el caso de Tafí del Valle puede estar más relacionado al turismo. Y también puede ser un efecto de la crisis sanitaria por la covid-19, que empujó a más gente a irse de las ciudades o a cumplir el sueño de tener una segunda casa en una villa turística.
Si bien todavía faltan muchos datos por conocer, según el demógrafo, en general el crecimiento del número de viviendas en Tucumán es marcadísimo. “Hay varios factores que explican esto. Por un lado, están las familias que se dividen y en un mismo terreno construyen otra vivienda. Esto es algo que tiene que ver con los elevados costos de los terrenos”, ejemplificó.
Por otra parte, señaló que en los últimos años han aumentado los hogares unipersonales y los monoparentales (hijos que viven con uno de los padres).
En el libro “La Argentina en el siglo XXI” se explica que en las viviendas de nuestro país se han observado cambios fundamentales: el primero es el incremento de hogares unipersonales como consecuencia del proceso de envejecimiento poblacional, y los adultos mayores que viven con independencia y autonomía. El aumento de los hogares nucleares monoparentales se da en especial como consecuencia del incremento de las separaciones y divorcios; y la mayoría de esos hogares están encabezados por una mujer con hijos.
El caso de Tafí Viejo
“En el caso de Tafí Viejo, que es el segundo departamento que más creció en porcentaje de casas, un factor clave fue la vivienda pública”, señaló, en referencia a la creación de Lomas de Tafí. Al costado de la diagonal Leccese, hasta hace 20 años no había más que un gran pedazo de terreno de 400 hectáreas con plantaciones de limones. Allí se levantaron más de 5.000 viviendas y hoy es más una ciudad que un barrio. Hasta 2010 vivían unos 500 habitantes en Lomas de Tafí. Hoy suman más 25.000.
En líneas generales, el crecimiento de viviendas acompaña el crecimiento poblacional, detalla Longui. De hecho, los distritos que más vieron crecer su población son Tafí Viejo (39% más que hace 12 años), Yerba Buena (35,6%), Tafí del Valle (34,5%) y Lules (30%).
Una pregunta que se impone es: ¿este marcado crecimiento de las viviendas por encima de la población significa que se redujo el déficit habitacional en Tucumán? Según el experto, para hacer ese análisis hay que esperar que haya más datos desagregados del censo que permitan ver cuál es la realidad de los hogares.
Lo que sí se advierte claramente es que cada vez hay menos gente por vivienda, un fenómeno mundial que comenzó en los 80 y que se ha acelerado en las últimas décadas. En nuestra provincia, el promedio de personas por viviendas disminuyó desde 2010. En ese relevamiento, había 3,6 tucumanos por cada casa y en el censo 2022 bajó a 3 personas.
Hay otro dato que llama la atención, según Longui. En Tucumán, de acuerdo al censo, hay 57 personas en situación de calle y todas se encuentran en la capital; es decir que en los departamentos del interior no hay gente viviendo en la vía pública.
¿Más migración?
Tucumán creció en los últimos 12 años más de lo que se proyectaba. El aumento poblacional (17%) fue más del doble en comparación con período intercensal de 2001-2010. Esto sorprende a los demógrafos, sobre todo porque se da en un contexto de baja de natalidad.
“Habría que analizar qué factores operaron en este aumento marcado de la población. Hay que ver si es por un comportamiento natural (las diferencias entre nacimientos y defunciones) o por el saldo migratorio (diferencias entre emigraciones e inmigraciones)”, explicó el experto.
La baja de nacimientos se viene profundizando desde 2014. Los datos de la Dirección Provincial de Estadísticas muestran que en 2010, por ejemplo, nacieron 30.400 bebés; en 2016, 28.306; en 2019, 26.551; y en 2021, 24.617. Una explicación podría ser el envejecimiento poblacional.
O podrían ser las migraciones un buen argumento. ¿Es probable que hayan venido muchas personas a vivir a Tucumán? Tampoco se descarta que el marcado aumento esté relacionado con el cambio metodológico del censo: el relevamiento de 2022 fue el primero que se hizo anotando a la gente por donde dice que vive en la mayor parte del año, y no por el lugar donde estaba al momento de ser censado.
Así vivimos los tucumanos
159.379 viviendas sumó Tucumán en los últimos 12 años.
555.419 viviendas tiene la provincia en la actualidad.
78% es lo que aumentó la cantidad de casas en Tafí del Valle.
53.517 viviendas hay en Tafí Viejo, uno de los departamentos que más creció.
55% más de casas tiene Yerba Buena: sumó 10.817 viviendas desde 2010.
28,6% es lo que creció la capital en metros cuadrados para vivir.
3 personas es el promedio de tucumanos por casa.
Lo más popular
