“Proscripta”. La palabra se instaló desde el año pasado en el Frente de Todos para describir, según allí entienden, la actual situación de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, de cara a las elecciones presidenciales de este año.
El 27 de diciembre de 2022, en su primera aparición pública luego de que se conociera la condena a a la pena de 6 años de prisión e inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos por el delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública, la ex presidenta dejó en claro su postura. “Ni renunciamiento ni autoexclusión, acá hay proscripción”, dijo, y se bajó de la carrera presidencial en 2023. “No voy a ser candidata a nada”, aseguró al considerarse víctima de una “mafia judicial” que buscaba sacarla de la política. Afirmó entonces que lo suyo no era un renunciamiento voluntario. “El único renunciamiento que tuvo el peronismo fue el de Eva Perón (a ser candidata a vicepresidenta, en 1951), y acá tampoco hay autoexclusión. Hay proscripción”, insistió.
Pero, ¿realmente Cristina Kirchner está proscripta? Para el constitucionalista tucumano Luis Iriarte, “Cristina no está proscripta”. “El tema está definido por la Corte Suprema. Hasta que no haya una sentencia firme, que no haya otro recurso, se puede habilitar la instancia para presentarse en elecciones. De ninguna manera la actual condena significa que esté proscripta, a tenor de lo que la propia Constitución establece. Recordemos el caso de Carlos Menem, que tenía dos fallos en contra y apeló a la Corte Suprema, que, a pesar del paso del tiempo, no se expidió, lo que lo habilitó a presentarse como candidato a senador”. El especialista analizó: “intuyo que el cristinismo quiere que un 20% o 25% de los que apoyan a Cristina piensen justamente que ella no puede ser candidata, y así y todo voten por ella nuevamente. Se apela a esto para enardecer a la gente. Es una triquiñuela política de un Gobierno que está cada vez peor, que es un desastre justamente por el armado de Cristina Kirchner; es su creación, pero repito, ella no está proscripta”.
Diego Armesto, constitucionalista de Buenos Aires, coincide: “De ninguna manera está proscripta. Es una cuestión de discurso que pretende alimentar al núcleo duro de su agrupación y que se basa en repetir siempre lo mismo. Desde el punto de vista judicial, hay una condena, pero tiene al alcance todos los recursos de la Constitución, establecidos en cuando al proceso judicial, y por eso ella no está proscripta”, explicó a LA GACETA. “Hay que llegar a una sentencia formal basada en cosa juzgada y con la participación de la última instancia. Por ejemplo, ahora en Casación pueden decir que lo que dijo el Tribunal está mal y sería absuelta. Y luego debería intervenir la Corte”, aseveró el abogado. “En Los tratados de Derechos Humanos a los que adhiere nuestra Constitución se dice que electoralmente uno puede elegir y ser elegido. No se dice que hay inhabilitación por un fallo en primera instancia. La proscripción es una prohibición a una actividad política. Hoy Cristina no está proscripta, está condenada con un fallo en primera instancia, lo cual no la inhabilita para ser candidata”, reafirmó Armesto. El abogado recordó como casos de proscripciones al Justicialismo luego del golpe del 55, cuando fue prohibido por la Revolución Libertadora, o a la UCR, luego del golpe de Estado del 30. “A Cristina nadie le prohíbe nada. La Constitución termina manoseada por este tipo de discursos; se puede participar de la elección y eso robustece el sistema democrático. Nadie lo tiene coartado. Están llevando al campo de la política un tema sin tener argumentos de Derecho y así se crea un mito”, aseveró.
La situación, incluso, abrió un debate dentro del propio Frente de Todos. Según el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, “yo tengo que hablar por lo que dice y establecen las leyes. La legislación vigente establece que no está proscripta y tiene todo el derecho a participar en las próximas elecciones”. Y agregó: “Cristina Kirchner no está proscripta, pero los que dicen eso quieren proscribir al Presidente”, en un claro mensaje político interno. Sin embargo, para el flamante Jefe de Gabinete, Agustín Rossi: “Cristina claramente está proscripta”.
Otro constitucionalista porteño, Gastón Francone, coincidió con Armesto y atribuyó la polémica a un discurso del oficialismo reñido con el Derecho. “Para no poder ser candidata debe tener sentencia firme, y estamos lejos de eso. De ser así habría una incompatibilidad con un cargo público, pero eso aún no sucedió. Aquí hay un relato de parte del oficialismo con el cual mide el termómetro político, pero nada le impide una candidatura”, afirmó el abogado.
Francone consideró una locura la manipulación de la Constitución. “Ninguno de los dos poderes podrían estar entremezclados, pero estamos más que acostumbrados a estas situaciones. La proscripción hoy es casi una figura en desuso. Claramente el oficialismo saca cosas de la galera que no tienen sustento técnico”, advirtió el constitucionalista. “Se ponen siempre en el papel de víctimas y repiten ese discurso hasta que alguien les cree. No hay ninguna proscripción, hay una condena y ni siquiera está firme”, concluyó.