El día y la noche. Así de diferentes fueron las dos últimas actuaciones de San Martín en la Primera Nacional. Y en función de sus prestaciones bipolares ante All Boys y Nueva Chicago, así fueron los resultados. ¿Cuáles son las razones de este subibaja? Habrá que buscar pistas, antes que nada, en las propias palabras de Iván Delfino posderrota 1-0 en Mataderos: “Chicago nos superó, tuvo más ganas de ganar el partido que nosotros”.
“¿Qué faltó? Asociarse, encontrar pases, disputar y ganar las divididas tanto en ataque como en defensa, jugar de frente y tratar de llevar a cabo lo que habíamos entrenado...”, puntualizó.
El entrenador no suele andar con vueltas a la hora de declarar. Honestidad brutal. O puro realismo. Por eso, lejos de esquivar las críticas, puso el acento en lo que no debe volver a suceder. “Cuando el rival te supera y empezás a dudar ahí empiezan las complicaciones. Nadie es invencible, pero yo creo que las formas son las que cuentan... Hay que hacer autocrítica y tratar de encontrar un equilibrio, no podemos en una semana cambiar tanto, así que hay que laburar”, señaló.
Apenas enfrentó los micrófonos a la salida del vestuario en el estadio “República de Mataderos”, Delfino rechazó de plano la sentencia popular de que “más vale perder ahora que todavía queda tiempo para corregir”. “Nunca es bueno perder, ni al principio, ni al final. Insisto en que las formas son lo más importantes”, espetó.
¿Y cuáles son esas formas a las que alude Delfino? De sus palabras se desprende que no quedó conforme con la actitud del equipo en general, con la falta de respuestas futbolísticas y anímicas. Frente al “verdinegro”, San Martín no tuvo volumen de juego y tampoco se percibió rebeldía, salvo en los cinco minutos finales cuando se la jugó “perdido por perdido”.
Emanuel Dening, titular en lugar de Mauro Verón, también fue muy autocrítico acerca de la performance del “santo”. “Hay que saber que cuando jugás mal se pierde. Nosotros tirábamos pelotazos y ellos tenían centrales grandotes, duros... Nos faltó animarnos a jugar”, sintetizó.
Ante la pregunta de qué le diría al hincha “santo”, el atacante respondió: “que vamos a dar vuelta la página y cambiar la actitud y a ganar (frente a Temperley en La Ciudadela)” “¿Entonces fue un problema de actitud?”, le consultó LA GACETA. “No sé si entramos dormidos o qué… no pudimos dar dos pases seguidos y ellos nos fueron metiendo -apuntó-. Creo que fue justo el resultado”.
Su compañero Wilfredo Olivera coincidió. “Regalamos un tiempo, eso enoja mucho porque no era lo que pretendíamos. El otro día hicimos un partido muy bueno en Tucumán y creo que esa es la base, no lo que pasó ante Chicago”.
¿Habrán influido las ausencias por suspensiones y lesiones para que se viera una producción tan deficitaria? Delfino no es de poner excusas. “Yo traigo a todos jugadores que son profesionales y tienen la misma responsabilidad. El equipo no jugó bien y esto podría haber pasado con los jugadores, entre comillas, más ‘importantes’ que están nombrando. No tuvimos las armas necesarias para resolver el partido, así de sencillo”, manifestó.
Delfino descartó también que haya que trabajar en lo psicológico para “levantar” a su equipo. “En lo emocional no, los jugadores están acostumbrados a esto; sí vamos a tratar de recuperar los jugadores que nos están faltando… Los futbolistas no son tontos, saben, sabemos que hicimos las cosas mal y tenemos que mejorar”. Y negó que el parate de dos semanas por la fecha libre le venga bien para corregir cosas. “No, me gustaría jugar mañana”, subrayó.
Es prematuro hablar de candidaturas
En la zona A de la Primera Nacional el único con puntaje ideal (9) es Almirante Brown, que en la próxima fecha viajará a la Patagonia para jugar con su homónimo de Puerto Madryn. San Martín y Agropecuario son escoltas con 6. En un torneo tan largo todavía falta para distinguir a los verdaderos candidatos.