Las aves silvestres migratorias son un reservorio importante del virus y actualmente se encuentran bajo sospechas debido a que sus caminos más recorridos incluyen a Tucumán.
La influenza aviar es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta tanto a las aves de corral como a las silvestres. Es causada por múltiples subtipos cuyas características genéticas evolucionan rápidamente. Recientemente aumentó la preocupación debido a la proliferación de los casos en Córdoba, Jujuy, Salta y Santa Fe. Los casos fueron registrados en gallinas y pavos de traspatio, un término que da cuenta de la crianza de animales o aves en residencias particulares, hallados muertos.
En una semana ya se detectaron cinco casos de influenza aviar en aves silvestres o de traspatio en cuatro provincias, uego de que el miércoles pasado se anunciara el hallazgo de la enfermedad en un ganso andino del norte.
En este contexto, en las autoridades y en la población hay preocupación por el aumento de los casos confirmados. En rigor, es una enfermedad que puede provocar fuertes pérdidas productivas si llegara a la producción comercial.
El Gobierno, vale recordar, recientemente declaró la emergencia sanitaria, pero aún mantiene el status de libre de gripe aviar al no haberse registrado casos de esta enfermedad en animales de criadero.
Podría llegar a Tucumán
na de las mayores preocupaciones de la población es ¿llegará a nuestra provincia?
El doctor Sebastián Rivadeneira, jefe de División Zoonosis del Siprosa, respondió a esta pregunta en diálogo con LA GACETA.
“Los primeros casos fueron en Jujuy, se reportaron después en Córdoba, es decir, las aves se están moviendo. No sería raro que lleguen a Tucumán. Por las rutas migratorias se mueven todo tipo de aves silvestres”, dijo.
Recordó que el verdadero peligro sucedería con el contagio de las aves de corral. “El tema de la gripe aviar es que hay que tener mucho cuidado con las granjas de producción ya que pueden ser exponenciales los contagios. Hoy se contagia una, mañana 10, pasado 100 y al otro día 1.000”, remarcó Rivadeneira.
La afección puede transmitirse a trabajadores avícolas o a otras personas en contacto con aves infectadas o superficies contaminadas. “Por eso lo importante entonces es extremar la vigilancia ahí y evitar el contacto de las aves silvestres con las de corral”, detalló.
Estos virus de la gripe suelen no infectar a los seres humanos. Según se dio a conocer, hasta ahora solo dos personas (una en los Estados Unidos y otra en Ecuador) han adquirido la infección.
Según informó el Ministerio de Salud, “la transmisión del virus a las personas ocurre cuando las secreciones o excretas de aves infectadas son inhaladas o el virus entra en boca, nariz u ojos”.
El riesgo de contagio actualmente se considera bajo y, hasta el momento, la enfermedad no se transmite a las personas por el consumo de carne aviar y sus subproductos. Sin embargo, la gripe aviar despierta cada vez más preocupación.
Aunque se desconoce el riesgo que representan para la salud humana los virus poco patógenos de la gripe aviar, toda persona que pueda estar expuesta por tiempo prolongado a cualquier virus de la gripe aviar en espacios cerrados debe tomar medidas adecuadas de protección.
Si bien no hay riesgo con el consumo de carne y de huevos, el riesgo está en la manipulación de aves muertas, y en las secreciones.
Cuidado en las granjas
El principal factor de riesgo de infección humana por los virus de la gripe aviar parece ser la exposición directa o indirecta a aves de corral infectadas, enfermas o muertas, o a entornos contaminados como los mercados de aves vivas.
El sacrificio, desplume y preparación para el consumo de aves de corral infectadas, especialmente en el entorno doméstico.
Debido a esto la Coordinación de Zoonosis Nacional brindó una serie de recomendaciones a las personas involucradas en las tareas con aves, para evitar los contagios.
“Se deberá considerar el uso de los siguientes elementos de protección personal: Mameluco descartable; gafas o antiparras de protección; barbijo o mascarillas con dispositivo de filtración para partículas (N-95); botas y cubrecalzados; guantes de latéx, notrilo o vinilo.
A su vez, agentes del Centro Regional NOA Norte del Senasa continúan los trabajos sanitarios y de vigilancia en las zonas donde se realizaron los hallazgos.
¿Que debemos hacer?
Por último el jefe de la División Zoonosis del Siprosa explicó que si bien no hay una vacuna específica para la influenza aviar se recomienda que las personas con indicación de vacuna antigripal se vacunen oportunamente.
Además recordó que es nuestro deber notificar al Senasa ante la detección de signos clínicos respiratorios, digestivos, neurológicos, disminución en la producción de huevos, en el consumo de agua o alimento o, el hallazgo de aves domésticas o silvestres muertas o cualquier situación sanitaria fuera de lo común.
Las cinco especies de aves que han sido identificadas con gripe aviar en el país son: ganso andino, pato silvestre, gallinas, pavos y patos domésticos o traspatio. El aumento de casos de aves afectadas por gripe o influenza aviar está relacionado con una temporada epidémica inusual que se viene desarrollando desde el año pasado en el mundo.
(Producción periodística: Victoria Reinoso)
Consejos para evitar la enfermedad
- Lavado de manos frecuente con agua y jabón.
- Cubrir la boca y la nariz al toser y estornudar; lavarse las manos inmediatamente.
- No compartir cubiertos ni vasos.
- Limpiar las superficies que entran en contacto con personas enfermas con agua y detergente, jabón, o alcohol al 70%.
- Ventilación de los ambientes.
- Evitar el contacto directo con aves silvestres y, de ser posible, solo observarlas desde lejos.
- Evitar tener contacto sin protección con aves de corral que parecen estar enfermas.
- En relación con la presencia de aves en grandes ciudades (como es el caso de gorriones, palomas) el riesgo se considera muy bajo.
- En caso de encontrarse algún ave enferma o muerta, evitar el contacto y dar aviso a las autoridades.
- No tocar superficies que podrían estar contaminadas con saliva, mucosa o heces de aves silvestres o de corral.