El canciller Santiago Cafiero dijo hoy que el gobierno argentino observa “con mucha preocupación” la decisión anunciada hoy por el presidente ruso, Vladimir Putin, de suspender la participación del Kremlin en el único acuerdo bilateral de desarme nuclear que existe con Estados Unidos. El ministro de Relaciones Exteriores manifestó también la necesidad de que la paz sea “urgente”, luego del discurso a la nación que dio el líder de Rusia, en el que responsabilizó a Occidente por la escalada bélica en Ucrania.
”Estamos siguiendo los acontecimientos y los vemos con mucha preocupación. La Argentina tiene la tradición de participar en foros vinculados al desarme y esto va en la dirección contraria”, dijo Cafiero esta mañana en declaraciones a la Radio Con Vos. ”La Argentina hace un llamado nuevamente a la desescalada. Este tipo de escaladas destruyen, no construyen nada. Necesitamos, como lo viene planteando el Presidente, un cese de hostilidades rápidamente, un alto el fuego”, insistió el titular del Palacio San Martín.
Agregó incluso que “lo principal” es que “la invasión de Rusia a Ucrania se detenga” y acotó: ”Desde América Latina hemos propuesto siempre que se convoque a mesas de diálogo y negociación para avanzar en políticas. Lo más importante es lograr la paz. La paz es urgente”.
La reacción del funcionario del gobierno de Alberto Fernández llega después de que esta mañana Putin anunciara que suspenderá la participación de su país en el único acuerdo bilateral de control nuclear que existe con Estados Unidos y acusara a las potencias occidentales de convertir en un escenario “de confrontación global” el conflicto en Ucrania, al brindar su discurso anual ante las dos Cámaras del Parlamento, tres días antes del primer aniversario de la invasión.
“Rusia suspende su participación en el Tratado sobre la Reducción de Armas Estratégicas [conocido como New Start]”, informó el mandatario ruso en su mensaje a la Asamblea Federal y calificó de “teatro de absurdo” los llamamientos de la OTAN a que su país “vuelva a cumplir” con el tratado y permita que los expertos occidentales inspeccionen las instalaciones militares y nucleares rusas en la actual situación de confrontación.
Firmado en 2010, el tratado en cuestión es el último acuerdo bilateral de este tipo que vincula a ambas potencias. Rusia ya había comunicado a principios de agosto último la suspensión de las inspecciones estadounidenses previstas en sus instalaciones militares, con el argumento de actuar en respuesta a los obstáculos que ponían desde el país del norte a las inspecciones rusas en Estados Unidos.