Luego de fuertes rumores sobre un posible cambio de abogados por parte de los rugbistas condenados por asesinar a Fernando Báez Sosa, fue el mismo Miguel Ángel Pierri quien confirmó que mantuvo diálogos con la familia de Blas Cinalli y que por estas horas debe decidir si toma la causa en defensa del imputado. El letrado manifestó que los rugbistas “están mal condenados”.
Pierri ve con mucho optimismo la causa y confía en bajarle la condena de 15 años que recibió Blas Cinalli por la muerte de Fernando Báez Sosa. “Creo que le puedo bajar la condena”, remarcó el letrado en diálogo con Crónica TV. “Están mal condenados”, subrayó, confiado. “Hay errores técnicos en la sentencia”, agregó. “Hay Fernandos todos los días”, puntualizó.
En tanto, los fiscales del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa y los abogados que representan a los padres de la víctima formalizaron la reserva para requerir al Tribunal de Casación Penal bonaerense que se revisen las condenas a 15 años que recibieron tres de los ocho imputados del homicidio cometido en enero de 2020, uno de ellos, Blas Cinalli.
Los fiscales y abogados de la familia Báez Sosa solicitan al Tribunal de Casación que los ocho rugbistas sean condenados a prisión perpetua.
Miguel Angel Pierri ya había sido consultado antes del juicio
Previo al inicio del juicio y en diálogo con Forbes Argentina, Pierri evitó hablar de cifras, pero reveló que había recibido consultas para ser quien llevará adelante la defensa. “Es un caso de 8 personas imputadas que en el mejor de los casos algunos recibirán perpetua y otras condenas menores. Hay una logística para el equipo de abogados, pero no es nada que un estudio especializado no pueda llevar a cabo. Ir a Dolores no importa tanto porque son dos semanas de juicio oral y luego se define. En nuestro caso, se dispondría de algunos abogados y el resto del estudio seguiría con su trabajo”, afirmó el letrado; quien además, quien maneja casos de alta relevancia en la Argentina como, por ejemplo, las acusaciones contra Leonardo Cositorto, fundador de Generación Zoe, por estafas.