Cultivo de marihuana: “Es una medicina y tenemos autorización para cultivarla”

Cultivo de marihuana: “Es una medicina y tenemos autorización para cultivarla”

Un joven denunció que está en una pelea judicial para que le reintegren la marihuana que le robaron en El Mollar. La Policía detuvo al ladrón con la substancia

CENTRO JUDICIAL DE MONTEROS. Allí se lleva adelante el proceso. la gaceta / foto de Osvaldo Ripoll CENTRO JUDICIAL DE MONTEROS. Allí se lleva adelante el proceso. la gaceta / foto de Osvaldo Ripoll

“Estamos hartos de que nos persigan. Es una medicina y tenemos autorización para cultivarla y producirla. Las autoridades tienen que entenderlo de una vez por todas”, aseguró L. M. un joven que está en plena pelea judicial para que le reintegren la marihuana que le robaron hace un mes en El Mollar.

Todo comenzó el 19 de enero en el barrio El Potrerillo. Un desconocido ingresó a tres domicilios del barrio El Potrerillo. De la vivienda del denunciante, además de robarle objetos de valor, se apoderó de la marihuana que él produce. El delincuente fue detenido y procesado por delitos contra la propiedad y por transporte de droga, ya que los policías que lo arrestaron le encontraron la sustancia.

Al enterarse de la detención del sospechoso, la víctima se presentó ante las autoridades para solicitar la devolución de la marihuana que habían incautado. Asistido por Patricio Char, el demandante explicó que el material secuestrado la había conseguido después de haber cultivado nueve plantas con la autorización del Registro de Productores de Cannabis que fue emitido en junio de 2022 y tiene fecha de vencimiento en este año.

El productor de la medicina solicitó la devolución de la medicina que tenía distribuida en 20 frascos, pero no logró cumplir con su cometido. Las otras víctimas recuperaron sus bienes al confirmar que eran suyos. Por esa razón, asistido por su representante legal, presentó una nota al Ministerio Público Fiscal.

En el escrito no sólo describió los detalles del caso, sino que también fijó postura sobre la polémica cuestión. “Hace varios años padezco de una enfermedad llamada fibromialgia. Este mal es un trastorno crónico, cuyos síntomas son fatiga muscular, dificultad para conciliar el sueño, dolor y sensibilidad muscular generalizada, alteraciones de la memoria y en el estado de ánimo. Lo peor de todo, es que esta patología aún no tiene cura”, argumentó.

“A simple vista puede verse que la marihuana secuestrada es de mi propiedad. En vez de proceder a devolvérmela, le iniciaron otra causa al acusado por transporte de estupefacientes, ya que cuando fue detenido, la llevaba en su poder”, explicó L.M. “Sin embargo, y en su beneficio, debo decir que esa medicina me pertenece”, añadió.

El demandante, en la presentación, añadió: “con esas plantas preparo mi aceite medicinal, con sólo mostrarme mis medicinas sabré si son mías. No se entiende la mala de negarse a entregar lo que es mío”. “La medicina puede ponerse en un estado que no sea consumible, sin contar que esta situación genera un desgaste de tiempo y dinero que no quiero atravesar más. Sin contar que con este problema se agrava mi salud”, añadió.

Siguió la polémica

Después de la presentación, se realizó una audiencia para resolver la situación. Char solicitó que se hiciera una rueda de reconocimiento de objeto. La medida pedida por el profesional consistía en que se le exhiban los frascos secuestrados a su representado para que confirmara o descartara que eran los suyos.

Las otras partes se opusieron. La auxiliar fiscal Andrea Sánchez insistió en que la propiedad de la marihuana no podía ser acreditada. También argumentó que el demandante había realizado el robo de ese material había sido denunciado 48 horas después de haberse producido el hecho. Además, destacó que en un primer momento la esposa había presentado el certificado del Reprocann y después lo hizo él. También explicó que ya se envió un oficio al organismo nacional para que confirmara si están inscriptos en el registro.

La defensora oficial que asiste al acusado del robo, de manera sorpresiva, también se opuso a que se realizara la medida. Si el denunciante declaraba que la marihuana era suya, el MPF debería aliviar su situación procesal. La profesional argumentó que no había manera de comprobar que el material incautado era de su propiedad. El juez Muñoz rechazó la petición.

“Esta creencia de que la gente se quiere aprovechar de estas situaciones o dejar libre a un imputado, deben terminarse cuando un nuevo paradigma llegue. No hay que aferrarse a una vieja mentalidad que no hace otra cosa que vulnerar los derechos a la salud de mi defendido”, sostuvo Char.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios