Para el gobernador Juan Manzur y el vice Osvaldo Jaldo fue una semana de tensión. Arrancaron el lunes con una cena en la Quinta de Olivos con el presidente Alberto Fernández. Al día siguiente, realizaron gestiones en distintos despachos ministeriales para asegurar financiamiento para los proyectos presentados por la provincia para la ejecución de obras públicas. El miércoles pasado retornaron a Tucumán para que cada uno ocupe el cargo para el que fueron electos.
Manzur dejó de ser el jefe de Gabinete de ministros de la Nación y el jueves reasumió la gobernación de la provincia. Jaldo, que ejercía interinamente el Poder Ejecutivo, volvió a su oficina, en la presidencia de la Legislatura, tras el acto realizado en el Teatro Mercedes Sosa. Este fin de semana largo, ambos se tomarán un respiro y lo pasarán en familia, según pudo establecer LA GACETA.
Será, además, un alto en la campaña proselitista del Frente de Todos, con giras por distintos puntos de la provincia. El “receso” de los principales dirigentes servirá a los referentes de las tres secciones electorales para que definan los acoples con vistas al 14 de mayo.