La noticia sobre la enfermedad que padece el reconocido actor de Hollywood, Bruce Willis, impactó a sus fanáticos alrededor del mundo. Se trata de demencia frontotemporal, uno de los trastornos neurodegenerativos más complejos de diagnosticar y tratar.
Según los especialistas, la causa de la demencia frontotemporal tiene que ver con mutaciones genéticas que comprometen la proteína tau, por eso se le llaman taupatías. “Si hay un caso de demencia frontotemporal en la familia, hay más posibilidades de tenerla, pero no hay un factor de riesgo conocido. En cuanto al tratamiento, no hay actualmente una cura o un abordaje concreto. Se usan mucho los antipsicóticos para mejorar la conducta o los antidepresivos para mejorar el estado de ánimo”, explicó a Infobae el doctor Andersson.
Y profundizó: “Las neuronas tienen microtúbulos y microfilamentos, un neuroesqueleto, que está hecho de proteínas tau. Si se altera, se desarma y la neurona se muere. Las demencias corticales de comienzo focal se pueden expresar de diversas maneras. Una es la afasia progresiva (el primer diagnóstico de Willis) no fluente, que ahí los pacientes tienen dificultades en el lenguaje. Otra es la demencia semántica, donde el paciente falla en comprender la lengua. Y la tercera, es la demencia frontotemporal”.
“Las regiones del cerebro afectadas por la demencia frontotemporal tienen mucho que ver con la personalidad, la conducta, con inhibir y controlar los impulsos y con el lenguaje. Hay pacientes que sufren cambios dramáticos en la personalidad y tienen problemas sociales importantes”, añadió.
La dificultad del diagnostico
En este sentido, Ricardo Allegri (MN 63538), jefe de Neurología Cognitiva, Neuropsicología y Neuropsiquiatría del Sanatorio Fleni, explicó: “Es una de las demencias más subdiagnosticadas. En esta patología, el paciente no empieza con problemas de memoria o con un trastorno cognitivo habitual -como ocurre en otros tipos de demencia-, por eso es difícil de diagnosticar. En general, esta enfermedad empieza con cambios en la conducta, y lo más frecuente es la apatía o la desinhibición. Desde el punto de vista cognitivo, no hay trastorno de memoria”.
A su vez, detalló que es fácil de confundir con otras enfermedades como la depresión: “Muchas veces, la apatía como síntoma se confunde con depresión, y el paciente es seguido con un criterio depresivo, cuando en realidad podría tener demencia frontotemporal. Por eso es difícil el diagnóstico. En general, este tipo de demencia se produce por la alteración de determinadas proteínas en el cerebro”.
Tratamientos para la demencia frontotemporal
“Hoy en día no existen tratamientos para la enfermedad, una realidad que esperamos pueda cambiar en los próximos años. A medida que avanza la condición de Bruce, esperamos que la atención pueda enfocarse en arrojar luz sobre esta patología que necesita mucha más conciencia e investigación”, indicaron en el comunicado.
En este sentido, Nahuel Magrath Guimet (MN 140905), presidente del área de Neuropsiquiatría de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA) e integrante del Servicio de Neurología Cognitiva, Neuropsicología y Neuropsiquiatría de Fleni, dijo: “Los criterios clínicos que se dan en estos casos de demencia son desinhibición conductual, apatía, pérdida de empatía (los pacientes se vuelven emocionalmente fríos, distantes, hay alteración en la cognición social), comer en forma voraz, entre otros”.
Sintomatología
De acuerdo a lo indicado por los profesionales de la Clínica Mayo, esta enfermedad “afecta principalmente a los lóbulos frontal y temporal del cerebro. Estas áreas se asocian generalmente con la personalidad, la conducta y el lenguaje. Partes de aquellos lóbulos se encogen (atrofia), y los signos y síntomas varían según qué parte esté afectada. Algunas personas con demencia frontotemporal tienen cambios dramáticos en su personalidad y se vuelven socialmente inapropiadas, impulsivas o emocionalmente indiferentes, mientras que otras pierden la capacidad de usar el lenguaje adecuadamente”.
Entonces, lamentablemente no hay un tratamiento específico para la demencia frontotemporal. Parte de su gravedad radica en que produce un daño progresivo y, hasta el momento, irrefrenable. “Bruce siempre creyó en usar su voz en el mundo para ayudar a los demás y crear conciencia sobre temas importantes tanto en público como en privado. Sabemos en nuestros corazones que, si pudiera hoy, querría responder atrayendo la atención mundial y una conexión con aquellos que también están lidiando con esta enfermedad debilitante y cómo afecta a tantas personas y sus familias”, destacaron en el comunicado.
Y cerraron: “Bruce siempre ha encontrado alegría en la vida y ha ayudado a todos sus conocidos a hacer lo mismo. Ha significado que el mundo vea ese sentido de cuidado resonando en él y en todos nosotros. Nos ha conmovido mucho el amor que todos han compartido por nuestro querido esposo, padre y amigo durante este momento difícil. Su compasión, comprensión y respeto continuos nos permitirán ayudar a Bruce a vivir una vida lo más plena posible”.