Se cumple una semana del devastador terremoto que azotó a zonas de Turquía y Siria. De acuerdo a cifras oficiales, el número de víctimas mortales subió a 35.225 personas y otras 80.000 resultaron heridas.
El sismo de magnitud 7,8 causó el fallecimiento de 31.643 personas en el sur de Turquía, informó el lunes Afad, la agencia estatal turca de gestión de catástrofes, mientras que las autoridades contabilizaron 3.581 muertos en Siria.
En tanto, los rescatistas siguen trabajando para tratar de rescatar a las personas que quedaron atrapadas bajo los escombros. Un menor y una mujer de 62 años fueron los últimos rescates milagrosos después de casi siete días atrapados entre la destrucción de edificios colapsados.
Ambos estuvieron atrapados durante 163 horas antes de su rescate en la noche del domingo.
Más de 32.000 personas de organizaciones locales trabajan en los esfuerzos de búsqueda y rescate junto a 8.294 rescatistas del exterior, indicó la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD).
Una brigada con 28 efectivos argentinos, de la Policía Federal Argentina y Cascos Blancos, que depende de la Cancillería, viajaron a Turquía para sumarse a los trabajos de búsqueda y rescate de personas. Los equipos de rescate trabajan contra el reloj mientras expertos advierten que la posibilidad de encontrar gente con vida entre la devastación disminuye cada día que pasa.
En la destruida ciudad turca de Kahramanmaras, cerca del epicentro del sismo, los equipos excavaron entre montañas de escombros donde recuperaron a un cuerpo. Pero los rescatistas se quejaron de la falta de sensores y equipo avanzado de búsqueda, por lo que deben excavar cuidadosamente entre los escombros con palas o sus manos.