12 Febrero 2023
Los sindicatos franceses amenazan con paralizar el país el 7 de marzo, profundizando el plan de lucha que llevan adelante contra la reforma previsional que impulsa el presidente, Emmanuel Macron, tras concretar la cuarta jornada de manifestaciones masivas en menos de un mes.
Por medio de un comunicado, los líderes de los principales gremios galos anunciaron que van a "amplificar" sus protestas con una quinta jornada de huelgas y manifestaciones el próximo jueves 16 de febrero, aunque este será sólo un primer paso en una escalada de presión para que se retire el proyecto.
"Si pese a todo el Gobierno y los parlamentarios hicieran oídos sordos a la contestación popular", pedirán "que se endurezca el movimiento paralizando todos los sectores de Francia el 7 de marzo".
Aunque el secretario general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT, primer sindicato del país), Laurent Berger, no lo calificó como una huelga general, dijo que están analizando varias prácticas puestas en marcha por "nuestros amigos españoles", como impulsar asambleas de debate de los trabajadores dentro de las empresas y bloquear centros de distribución y casas matrices de grandes compañías.
Presiones
Berge consideró "una locura democrática" del Gobierno francés el no hacer caso a las masivas movilizaciones que se vienen registrando desde mediados de enero, e insistir con la propuesta presidencial.
Por su parte, el secretario general de la Confederación General del Trabajo ( CGT, segunda central francesa), Philippe Martínez, señaló que aunque "hay mucha gente en la calle" eso "por ahora" no alcanza para que Macron rectifique sus posturas.
La pelota -subrayó Martínez- está ahora en el tejado del presidente de la República y del Gobierno, para saber si el movimiento tiene que amplificarse o endurecerse o si tiene en cuenta las movilizaciones actuales y vuelve a la razón".
En los cerca de 250 manifestaciones de este sábado en todo el país, la policía contó 963.000 personas, mientras que la CGT anunció 2,5 millones.
Modificaciones
El proyecto de reforma del sistema previsional francés, que inició la semana pasada su trámite por parte de la Asamblea Nacional (cámara baja) busca llevar la edad mínima de jubilación de los 62 años requeridos actualmente a 64, además de acelerar el aumento a 43 años del periodo de cotización necesario para cobrar una jubilación completa.
Hasta el momento el Gobierno sólo cedió en algunos puntos del proyecto para contentar a los parlamentarios del partido conservador Los Republicanos, que son fundamentales para que el texto salga adelante.
Lo más popular
