La reducción del déficit fiscal fue considerada como positiva por el secretario de Programación Económica, Gabriel Rubinstein, que sostuvo además que la deuda del Estado en pesos es sostenible y que cuentan con las herramientas necesarias para evitar cualquier escenario de default, como vaticinan desde la oposición.
En una publicación de Infobae, el funcionario explicó que “la contención de diversidad de gastos, y baja de subsidios (sobre todo energéticos) están en la mejora fiscal ya ocurrida y a continuar durante este año”.
Para brindar más detalles, precisó que “la inercia llevaba a un déficit fiscal primario para 2022 del orden del 3,5% del PIB, con el gasto público que crecía 10 puntos por sobre la inflación, y gracias a las medidas tomadas, encuadramos el déficit en 2,5% del PBI, con el gasto creciendo a un ritmo de 6 puntos por debajo de la inflación”.
Al respecto, continuó, “reafirmamos la meta de lograr un déficit de 1,9% para 2023, aunque estemos lejos del objetivo de superávit fiscal primario, estamos allanando el camino para que en 2024 se pueda construir sobre los logros de 2023”.
La deuda pública en pesos
Rubinstein además indicó que “la deuda en bonos y Letras del Tesoro en pesos en privados terminaría en 2023 cerca del 8% del PIB, y si agregamos deuda de largo plazo en privados (Discount, PAR y Cuasi Par), al 12% del PIB. Mantener el ratio deuda/PBI en 12% supone un esfuerzo fiscal del orden del 0,2% del PBI, lo cual, a nuestro juicio, es bien sostenible”.
Sobre la capacidad de gestión de la cartera de Economía, remarcó que los objetivos planteados desde agosto de 2022 permitieron un “ordenamiento fiscal, una mejora de exportaciones y superávit comercial; acumulación de reservas; y crecimiento económico con inclusión social”.
“Contamos con las herramientas necesarias para evitar cualquier escenario de default, y esperamos que los discursos ‘pro-default’ se vayan diluyendo en los próximos meses, lo que facilitaría no sólo nuestro accionar, sino, más importante, el de los gobiernos futuros”, opinó Rubinstein.
¿Hasta cuándo seguirá el cepo al dólar?
En relación a la política cambiaria, el funcionario comentó que la intención del Gobierno “es poder dejar de lado los controles de cambio (cepos) en cuanto sea posible, de modo que no haya brechas cambiarias”.
Pero en su explicación de las condiciones necesarias detalló que “para que liberar el cepo no sea un operativo de alto riesgo, se necesitaría contar con un stock de dólares mucho más alto que el actual (para poder intervenir exitosamente de ser necesario), y sería altamente conveniente no tener déficit fiscal primario (para no tener que aumentar el stock de pesos por motivos fiscales)”.