Tras el veredicto por el crimen de Fernando Báez Sosa, Blas Cinalli rompió el silencio y negó que hubiera un plan para matar al joven de 18 años que fue asesinado en Villa Gesell el 18 de enero de 2020. El chico de 21 años que fue condenado a 15 años de prisión, al igual que otros dos de los partícipes necesarios del crimen, habló con Crónica TV.
"Hola. Quería decirte si nos harías el favor de dejar de hablar pestes de mí y cada uno de mis amigos, ya que ninguno de todos nosotros te faltamos el respeto a vos. No entiendo por qué tienen tanto odio hacia nosotros. Ya pedimos perdón. Seguro no se soluciona nada con eso pero al menos pedimos perdón por este hecho que pasó. Nos escrachan por todos lados, dejen vivir, no tenemos vida. Viven hablando mal de nosotros, córtenla. Pagar ya estamos pagando desde el primer día", le envió en un mensaje de Instagram al periodista Cristian Echeverría, en vivo.
Mientras Cinalli veía el canal, continuó: "Lo único que quiero es que no nos insulten más ni que nos falten el respeto. Ya pedí perdón por todo lo que pasó y mis amigos también. Creo que ya es hora que este odio inmenso se termine. Obviamente que fue un hecho horrible, pero creo que ya estamos pagando desde el día uno".
Sobre si quería expresar algo más, respondió: "Solo quiero que la gente sepa eso que te escribí y que ninguno de nosotros ideó un plan para matar a ninguna persona. No hubo roles, esas cosas nunca existieron. No quiero que me quieran pero si quiero dejar de recibir tantos insultos y me haría muy bien que estos mensajes lo vea la gente".
También contó su relación actual con sus amigos y detalló los posibles traslados: "Ayrton (Viollaz), Lucas (Pertossi) y yo estamos un poco distanciados de los otros chicos. No te voy a decir que súper peleados pero sí distanciados de palabra. Ayrton vendió el celular antes de ir a Villa Gesell con nosotros, no tenía plata y tuvo que venderlo. A Máximo (Thomsen) seguro lo lleven a otro lado, no sé donde, pero sé que lo van a trasladar y va a estar solo. Rosalía (mamá de Thomsen) quiere llevarlo a Campana pero no se sabe".
Asimismo, Blas aseguró: "Nosotros si vamos a ir a Campana. Estaría todo mucho más cerca, pero tengo entendido que a los chicos que le pusieron perpetua, los van a llevar a otro lado. Aunque creo que nunca nos van a poner con otros presos porque podrían hacernos daño, prefiero que estemos juntos. Pero hay peleas a veces, si la ley nos tiene que separar, así será".
"Casi nunca veía a mi familia, solo veía a mi tía, la mamá de Ciro y Luciano Pertossi. Mi mamá no venía, le agarró un ACV, casi nunca fue, pero fue por problemas de salud", explicó sobre las visitas familiares. Y en comparación al penal de Dolores con el de Melchor Romero, manifestó: "Me gusta más Melchor, pero estamos muy lejos de Zárate. Me encantaría que nos trasladen a Campana".
Sobre su versión de los hechos previo al asesinato expresó: "Estábamos tranquilos en el boliche, tomando algo, con algunas copas de más, pero nada más que eso. A un costado mío, estaba Luciano forcejeando con alguien, como si lo quisieran taclear a Lucho. Entonces, cuando veo que está forcejeando con alguien que no me acuerdo quien era, me acerco para ayudar a Luciano y empiezo a forcejear. No me acuerdo quien era pero puede ser que era Fernando. Luego de eso, nos sacaron afuera. A todo esto Luciano quería seguir peleando con otro chico del grupo de Fernando y ahí fue cuando nos sacó la policía y nos alejamos del lugar. A los minutos nos volvimos a acercar, vimos que no estaba la policía y que el grupo que nos había peleado estaba justo en frente de nosotros. Ahí fue cuando comenzó toda la pelea y después ya todos sabemos lo que pasó".
Ante la pregunta de Chiche Gelblung, sobre si consumía alguna droga, Cinalli confesó: "Sí, consumía mucha marihuana". Luego, habló de sus días dentro de la cárcel: "Obviamente que es feo, pero bueno, no me puedo quejar. Comemos bien, nos bañamos tranquilos y es feo el lugar".
Volviendo a los hechos, ratificó: "No voy a echarle la culpa a Luciano, mi primo, pero él empezó forcejeando con un pibe dentro del boliche, y luego siguió afuera queriéndole pegar a un amigo de Fernando. Nosotros no queríamos pelear. Máximo y Luciano estaban casi iguales de alterados".
Respecto a cómo llegó el ADN de él a Fernando, explicó: "Mi ADN estaba por el forcejeo que tuve con él dentro del boliche, ni siquiera le pegué. Tuve un forcejeo de manos queriéndolo separar de Fernando".
"Sinceramente quiero cambiar de abogado, pero no me alcanza la plata. Nunca quise que me defienda Tomei, nunca estuve conforme, siempre quise otro abogado pero nunca tuve la plata. Es muy caro. Te diría que otro abogado me podría haber negociado una mejor condena. Muchos años menos. No minimizo nada pero creo que podría haber tenido muchos años menos", cerró Blas Cinalli en su conversación vía Instagram.