Rihanna, ganadora de nueve premios Grammy, protagonizará el domingo un esperado regreso a las actuaciones en vivo en la cincuagésimo séptima edición del Super Bowl, la final de la liga estadounidense de fútbol americano, encabezando un espectáculo en el entretiempo en el que pondrá de relieve su cultura caribeña.
La cantante nacida en Barbados no publicó un álbum en solitario desde enero de 2016 y los fans clamarán por ver a la artista de 34 años cuando se suba al escenario para una audiencia mundial de millones de personas en el State Farm Stadium, donde los Philadelphia Eagles se enfrentarán a los Kansas City Chiefs.
La superestrella internacional declaró que se sintió inspirada para aceptar el reto tras dar a luz a su primer hijo en mayo: "Cuando te conviertes en madre, hay algo que simplemente ocurre y sientes que puedes enfrentarte al mundo, que puedes hacer cualquier cosa", declaró.
"Así que, por mucho miedo que me diera, porque hacía siete años que no me subía a un escenario, hay algo estimulante en todo este reto. Para mí es importante hacerlo este año. Es importante para la representación, es importante que mi hijo lo vea", añadió.
La única canción en solitario de Rihanna en los últimos siete años ha sido "Lift Me Up", publicada en octubre en homenaje al fallecido actor Chadwick Boseman para la película de Marvel "Black Panther: Wakanda Forever", por la que ha sido postulada al Oscar.
Rihanna y sus presentaciones en el Super Bowl
Es la segunda vez que se le pide a Rihanna que actúe en la Super Bowl, después de que supuestamente rechazó una oferta en 2018 por solidaridad con el mariscal de campo Colin Kaepernick y su protesta contra la injusticia racial.
Si bien los detalles del espectáculo anual del medio tiempo están tan bien guardados como las jugadas preparadas de los equipos, Rihanna dijo que incorporaría elementos de su cultura caribeña en la actuación.
"Esa es una de las razones por las que es tan importante para mí hacer este espectáculo: representación; representación de los migrantes, representación de mi país, Barbados, y representación de las mujeres negras de todo el mundo", declaró.
Se necesitará un equipo de entre 300 y 400 trabajadores para montar el escenario en ocho minutos y desmontarlo con la misma rapidez, una proeza de ingenio que requiere una precisión militar para el concierto en los 13 minutos del descanso.
"He estado tan centrada en la Super Bowl que me olvidé totalmente de que se acerca mi cumpleaños (el 20 de febrero)", añadió la cantante. "Me olvidé totalmente del día de San Valentín. Estoy en plan, Super Bowl, Super Bowl, Super Bowl", cerró. (Reuters)