Disney anunció hoy una amplia reestructuración bajo el mandato de Bob Iger, recientemente reincorporado a la empresa, con el recorte de 7.000 puestos de trabajo como parte de un esfuerzo por ahorrar U$S5.500 millones en costos y hacer rentable su negocio de streaming.
Las medidas, que incluyen la promesa de restablecer un dividendo para los accionistas, respondieron a algunas de las críticas del inversor Nelson Peltz, que afirmaba que la "Casa del Ratón" estaba gastando demasiado en streaming.
Iger reconoció que Disney podría haber sido demasiado agresiva en su afán por captar clientes de vídeo online ante el declive de la televisión tradicional.
Los despidos representan aproximadamente el 3,6% de la plantilla mundial de Disney.
En el marco de un plan para recortar costos y devolver el poder a los ejecutivos creativos, la compañía se reestructura en tres segmentos: una unidad de entretenimiento que engloba cine, televisión y streaming; una unidad ESPN centrada en los deportes; y por último Disney parques, experiencias y productos.
"Esta reorganización dará lugar a un enfoque más rentable y coordinado de nuestras operaciones", señaló Iger a los analistas en una conferencia telefónica y agregó: "Estamos comprometidos a funcionar de manera eficiente, especialmente en un entorno difícil".
Iger también señaló que el streaming seguía siendo la principal prioridad de Disney.