Para el debate: ¿es LeBron James más grande que Jordan?

Le preguntaron a LeBron James: ¿quién es el mejor basquetbolista de todos los tiempos? “Me elijo a mí”, fue su respuesta. El momento no pudo ser más apropiado, porque instantes antes James había hecho historia. Números para el asombro que le permiten sentirse, por ejemplo, más grande que Michael Jordan. El debate está planteado.

Lo concreto es que a falta de 10.2 segundos para el final del tercer cuarto del partido contra Oklahoma City Thunder, LeBron recibió la pelota de parte de Russell Westbrook, giró ante la marca de Kenrich Williams y anotó un tiro en suspensión. Tan fresca, esa ya es una imagen icónica de su carrera. Con esa anotación superó a Kareem Abdul-Jabbar para convertirse en el máximo anotador de todos los tiempos en la NBA. Suma 33.390 puntos y está lejos de detenerse.

Las acciones del encuentro que Los Angeles Lakers perdieron pasaron a segundo plano. En una liga en la que se veneran las estadísticas y los récords, el partido fue detenido para que James recibiera saludos de compañeros, familiares y amigos, además de un balón entregado por Kareem, simbolizando el pase de la corona del viejo rey a su heredero.

Instantes después de anotar el doble con el que superó los 33.387 puntos de Abdul-Jabbar, diversas celebridades destacaron el logro, incluyendo a Joe Biden. “Felicidades, con todo tu corazón y toda tu alma rompiste un récord sagrado. Elevaste este deporte, desafiaste e inspiraste a la nación a ser mejor, a hacer las cosas con determinación y a estar a la altura de sus promesas”, expresó el presidente de EEUU.

“Nunca pensé que alguien rompería el récord de Kareem, pero eso dice lo especial que eres y lo que has hecho por el baloncesto en todo el mundo”, resaltó “Magic” Johnson, mientras que Emanuel Ginóbili: “Una bestia, el mejor anotador de la historia”. Drake, Ben Stiller y Manny Pacquiao también lo felicitaron. Stephen Curry, su archirrival en la última década, se sumó a los reconocimientos: “estamos presenciando algo legendario”.

En el partido número 44 de esta temporada, LeBron -38 años, cuatro veces campeón de la NBA- sumó esta poderosa razón que actualiza la pugna que mantiene con Jordan. Además de quedar primero en la lista histórica de anotadores James figura cuarto en la de asistidores, en un deporte en el que esos dos aspectos son los más importantes.

De modo casi poético, una profecía indicaba que LeBron iba a ocupar el trono de la NBA. Antes de llegar a la liga, la prestigiosa revista Sports Illustrated lo tuvo en su portada bajo el título de “El elegido”, cuando recién jugaba en la secundaria. Aquella tapa resultó tan precisa como reveladora.

Dos décadas después, ese chico criado con una madre soltera en la extrema pobreza de la ciudad de Akron (Ohio) alcanzó la estirpe más célebre de la nobleza del básquet, y al parecer, a su reinado de esplendor todavía le quedan algunos años. “Creo que puedo hacerlo un par de años más”, manifestó tras culminar el partido. Su próximo objetivo es jugar en la NBA junto a su hijo Bronny, y se sabe que LeBron todo lo puede.