Turquía y Siria están sumidas en una profunda crisis humanitaria después de trágico terremoto que afectó a zonas de ambos países durante las primeras horas del lunes y que, hasta el momento, ha dejado 5.000 muertos, al tiempo que los equipos de rescates siguen buscando sobrevivientes entre los escombros.
"Se ha declarado un periodo de luto nacional de siete días. Nuestra bandera estará izada a media asta hasta la puesta de sol del domingo 12 de febrero de 2023 en todas nuestras representaciones nacionales y extranjeras", anunció el presidente turco Recep Tayyip Erdogan desde su cuenta de Twitter.
La ayuda internacional llegará hoy a las zonas más castigadas por el sismo de 7 puntos, el cual ya lleva más de 40 réplicas.
En Turquía, el número de muertos se elevó a 3.419 personas muertas y 20.534 heridas, declaró el vicepresidente Fuat Oktay. Mientras que en Siria, al menos 1.602 personas fallecieron y 3.640 resultaron heridas, según los balances de las autoridades de Damasco y de los equipos de rescate de las zonas rebeldes, reportados por Ambito.com.
Según un responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Adelheid Marschang, "23 millones de personas están expuestas", en donde se incluye cinco millones de personas vulnerables.
La ayuda internacional llegará con los primeros equipos de rescate provenientes de Francia o Qatar. El presidente de Estados Unidos Joe Biden le prometió a Erdogan, "toda la ayuda necesaria, sea la que sea".
La Casa Blanca anunció el envío de 79 socorristas y el gobierno de China una ayuda de 5,9 millones de dólares, que incluirá equipos especializados en el socorro en entornos urbanos, equipos médicos y material de urgencia.
Según Erdogan, 45 países ofrecieron sus aportes a los dos países afectados por el sismo de más de siete puntos.