Para el Tribunal que llevó adelante el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, los ochos rugbiers son culpables. Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, y Luciano Pertossi, fueron considerados coautores del asesinato y condenados a una sentencia de prisión perpetua.
Los otros tres imputados (Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi) fueron coaturoes secundarios por el homicidio doblemente agravado y recibieron la pena de 15 años de prisión.
Mientras escuchaba la condena en su contra, Máximo Thomsen se demayó en medio de los gritos desesperados de su mamá. “Esto es todo una mentira, saquen a todos los periodistas, la puta que los parió. Tres años torturándolo, no me importa más nada”, exclamó Rosalía Zarate.
La descompensación del joven provocó la suspensión de la lectura, que continuó minutos después. Thomsen recibió asistencia médica mientras que el resto de los condenados mantuvo la calma, salvo Luciano Pertossi, quien no pudo contener las lágrimas.
El joven debió recibir asistencia médica en medio de los llantos desesperados de su mamá y las autoridades pidieron desalojar la sala.
El resto de los condenados prisión perpetua permaneció tranquilo, salvo Luciano Pertossi que no pudo contener las lágrimas. Tras la lectura del veredicto, los jóvenes fueron esposados y retirados de la sala, salvo Thomsen.