Un fuerte terremoto sacudió esta madrugada el sureste de Turquía, cerca de la frontera con Siria, y las autoridades locales calculan en más de 1.300 los muertos mientras que cientos de personas quedaron atrapadas entre los escombros.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo que el número de muertos, hasta la mañana de este lunes, era de 912.
Mientras tanto, en Siria, más de 470 personas murieron, con víctimas tanto en las áreas controladas por el gobierno como en las controladas por los rebeldes, informó BBC Mundo.
El Servicio Geológico de Estados Unidos dijo que el sismo de magnitud 7,8 golpeó a las 4.17 hora local de este lunes (01.17 GMT) a una profundidad de 17,9 km cerca de la ciudad turca de Gaziantep.
Sismólogos turcos, sin embargo, calcularon la fuerza del terremoto en 7,4 y dijeron que un segundo temblor sacudió la región minutos después. Se teme que el número de muertos aumente en las próximas horas.
Muchos edificios colapsaron y los equipos de rescate están a la búsqueda de sobrevivientes entre grandes pilas de escombros.
Un periodista de la BBC reportó que en la ciudad turca de Diyarbakır un centro comercial colapsó totalmente.
El ministro del Interior turco, Suleymon Soylu, dijo que 10 ciudades sufrieron el impacto: Gaziantep, Kahramanmaras, Hatay, Osmaniye, Adiyaman, Malatya, Sanliurfa, Adana, Diyarbakir y Kilis.
Turquía se erige en una de las zonas más activas en terremotos del mundo.
Varios expertos señalaron que este sismo es el más fuerte registrado por los observatorios especializados desde 1939, cuando un terromoto de la misma magnitud sacudió Turquía y dejó más de 30.000 muertos.
Pero no ha sido el único. En 1999 un sismo impactó el noroeste del país y dejó más de 17.000 personas muertas.
Esto se debe a que la mayor parte del país se encuentra en la placa tectónica de Anatolia, que se halla entre dos placas principales, la euroasiática y la africana, y otra menor, la árabe.
A medida que se desplazan las dos placas grandes, Turquía se ve esencialmente comprimida, dicen los expertos.
Eso significa que los terremotos y temblores son una experiencia bastante común. La Autoridad para el Manejo de Desastres y Emergencias (AFAD, por sus siglas en inglés) del país registró más de 22.000 en 2022.