Por Luis María Ruiz
06 Febrero 2023
EN EL CADILLAL, EN 2017. La figura de la entonces senadora Cristina Fernández de Kirchner movilizó a miles de militantes a un encuentro peronista.
Forman parte de la “pata peronista” que más pendiente está de la interna nacional. En el ámbito local, sin embargo, el kirchnerismo tucumano se muestra encolumnado detrás de la fórmula Osvaldo Jaldo-Juan Manzur y calienta motores de cara las elecciones del 14 de mayo. Y en tiempos en los que la dirigencia oficialista define sus armados para los próximos comicios, uno de los interrogantes es qué rol asumirá la corriente “k” en esta provincia.
A diferencia de la era alperovichista, cuando la ascendencia del matrimonio Néstor Kirchner-Cristina Fernández en el PJ local llevó a Beatriz Rojkés de Alperovich a la presidencia provisional del Senado de la Nación, el movimiento “K” presenta una influencia de alcance acotado en la coyuntura provincial. Eso sí: si bien ya no se manifiesta en ministerios del Poder Ejecutivo ni en la mesa de conducción del Poder Legislativo, la presencia de la dirigencia kirchnerista persiste, y se hace notar al momento de la conformación de las listas, tanto para cargos federales como para el ámbito local.
Por supuesto, el escenario nacional ya no es el de la década gobernada por Néstor y Cristina. En la coalición del Frente de Todos (FdT), la corriente liderada por la Vicepresidenta se muestra como la columna vertebral, pero no ostenta el predominio de la era “pre-macrismo”, y debe coexistir con albertistas, con massistas y con referentes de distintas provincias (entre ellos, el propio Manzur).
A pesar de estos cambios -y de algunos amagues de escisión respecto al PJ local-, el kirchnerismo tucumano supo retener algunos espacios clave. Así, aunque en menor número que en la década “K”, la tropa cristinista presenta soldados en roles ejecutivos y legislativos a nivel nacional, provincial y municipal.
Rumbo al 14 de mayo, la fórmula Jaldo-Manzur sostiene sus lazos con la titular del Senado de la Nación. Pero los principales lugares fueron confiados más a dirigentes de una y de otra vertiente del PJ local, que a figuras identificadas con el kirchnerismo.
Pensando en la carrera hacia la Legislatura, ni la “lista oficial” -que muestra nombres ligados al jefe de Gabinete- ni el acople “Tucumán para la Victoria” -que contiene referentes cercanos al gobernador interino- contabilizan entre sus primeros puestos a camporistas o a militantes de otras agrupaciones que forman parte del núcleo duro “K”.
Nombres que suenan
Aún resta para la confirmación de las boletas ante la Junta Electoral Provincial, pero los dimes y diretes en el peronismo dan cuenta de que la lista oficial estará sobre todo compuesta por dirigentes vinculados a Manzur.
De los que suenan, quizás el más identificado con el kirchnerismo sea el intendente saliente de Tafí Viejo, Javier Noguera, a quien se menciona como candidato a legislador por el Oeste.
Uno de los principales interrogantes gira en torno al jefe regional de Anses, Marcelo Santillán. En principio, se manejaba su nombre como posible postulante del PJ en Bella Vista para competir contra Paula Quiles, esposa del intendente radical Sebastián Salazar. Sin embargo, ahora suena para dicha postulación Alejandro Melo, dirigente de “La Cámpora” que parece haber ganado terreno en el manzurismo, y que ya había sido parte de la lista “Lealtad Peronista” en 2021.
Si esto se confirma, Santillán podría pasar a integrar la boleta oficial del Este, aunque los primeros lugares ya estarían reservados para la estructura diseñada por el referente justicialista de Burruyacu, Jorge Abraham Leal.
Por ello, una alternativa que se menciona en el kirchnerismo es que el jefe regional de Anses encabece las boletas del Este del “acople” oficialista Unidad Ciudadana (UC), un armado que reunirá dirigentes de diversas vertientes “K”, como “La Cámpora” y “Kolina”.
En el Oeste, esta lista estaría liderada por la diputada nacional kirchnerista Mabel Carrizo, esposa del también referente camporista Jesús Salim, quien a su vez sería postulante de Unidad Ciudadana pero para la Intendencia de Famaillá, enfrentando al “Mellizo” Enrique Orellana y al dirigente local Alcides Salomón.
Por la sección Capital, en tanto, en esta estructura se menciona al actual funcionario del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, Hugo Cabral. Esta semana se confirmaría -por el sí o por el no- la postulación del ex ombudsman para la Legislatura. Mientras tanto, en Unidad Ciudadana también hay tratativas con otros dirigentes, como Alfredo Grassia (representante local del Partido Solidario, que lidera Carlos Heller a nivel nacional); el subsecretario de Regularización Dominial de la Provincia, Fernando Rogel; y el ex concejal de la Capital Eloy del Pino, entre otros.
Las definiciones en UC llegarían antes del viernes, dado que está previsto un acto de lanzamiento o de firma del frente en un club del barrio Oeste II.
Días clave
Como sucede con todas las estructuras que forman parte del justicialismo, los armadores “K” esperarán las definiciones de parte de la conducción del PJ.
Hay otros espacios con nomenclaturas identificadas con el kirchnerismo, como “Proyecto K”, que fue inscripto ante la Junta Electoral y está en condiciones de competir el próximo 14 de mayo, pero todavía no se anunciaron nombres ni los cargos por los que podría pugnar.
Sí está claro que, más allá de las diferencias en lo nacional con el albertismo, el kirchnerismo tucumano se encolumna detrás del binomio Manzur-Jaldo.
En definitiva, más allá de que el objetivo sea conquistar una intendencia o una banca en un cuerpo legislativo, los “compañeros” que levantan la bandera de CFK tendrán la misión de sumar la mayor cantidad posible de votos para la fórmula.
Así, aunque el movimiento “K” no goza de la preponderancia de otros tiempos en cuanto a cargos, será otro de los armados clave para el objetivo del PJ de retener la Casa de Gobierno.
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